miércoles, diciembre 27, 2006

FÉLIX, EL ETERNO ADOLESCENTE

[Este artículo lo escribí hace 5 años. Habría que actualizarlo en algunos matices. En 2.010 se cumple 30 años de su muerte. Y Aurelio Pérez ya tampoco está. En el capítulo del libro-renovado- se cuentan muchos detalles del Félix Rodríguez de la Fuente, al que muchos no han querido reconocerle su inmensa labor]






No llegué a conocerle personalmente, pero el mejor regalo de mi vida, me llegó de "su pequeña gacela", su hija Odile, con la que he podido trabar una sana amistad. Después de muchos años de relación con sus colegas y colaboradores, Odile Rodríguez de la Fuente y María (hermana de Félix), me han ido animando desde que en el 2.005 entablamos una entrañable y sincera amistad. Me animaron a seguir adelante, y se incorporaron al proyecto-Programa "Las Huellas de la Memoria" a través de su Fundación.




Este año que dejamos atrás se ha cumplido el 25 aniversario de su muerte, y todavía no somos conscientes del legado cultural que nos dejó, sino que criticamos las técnicas de troquelado que utilizó en muchas de sus filmaciones, común en todos los documentalistas de su época y actuales.







Rodríguez de la Fuente hizo que valorásemos en buena medida el medio que nos rodeaba. Aquí entrevistando a Aurelio Pérez, el gran troquelador o adiestrador de los animales que participaban en los rodajes del "El Hombre y la Tierra". Aurelio era un pastor trashumante, soriano, y Félix le "fichó" como colaborador a principios de los 70, y estuvo trabajando con él hasta el día de su muerte. Es el único cetrero que mantiene la escuela del estilo de Rodríguez de la Fuente.










El 14 de Marzo de 1.928 nace Félix Samuel Rodríguez de la Fuente en un pueblecito de la provincia de Burgos, concretamente en Poza de la Sal. Si hay que destacar una virtud de este hombre sería la de la comunicación, y no porque trabajase en diversos medios (televisión, radio y prensa escrita), sino por su gran capacidad para comunicar, sus grandes dotes de oratoria. De hecho, él siempre reconoció que debió nacer para ser chamán, porque el contarles cosas a sus miles de seguidores, "desde la concentración -decía-me permite descansar al menos espiritualmente"
.Es decir, nos encontramos ante un hombre que desarrolló con una sorprendente efectividad, como veremos más adelante, el don de la comunicación, llegando a hacer del uso de la palabra una actividad que rayaba con toda una expresión artística. ¿Y dónde podía residir esa gran capacidad?. Quizás en muchos aspectos de su vida. Algunos autores que han seguido sus pasos nos recuerdan que Félix disfrutó muy intensamente de los primeros años de su vida sin asistir a la disciplina de un colegio. Quiero decir que hasta que no cumple prácticamente los diez años no recibe las primeras lecciones como estudiante, ya que su padre era partidario de que los estudios se iniciasen tardíamente, algo casi excepcional en aquella época y en la mentalidad de un notario que fue conocido precisamente por su caracter disciplinario.


Pero, ¿qué hace Rodríguez de la Fuente mientras tanto, hasta que no ingresa formalmente en una escuela?. Pues recorrer los páramos de su pueblo natal, estar en contacto permanente con el campo en compañía de pastores o cazadores, de los que aprende los primeros relatos sobre animales y con los que pasará largas jornadas. En Félix se ha comprobado que actuó involuntaria e inconscientemente en esta primera etapa de su vida una técnica pedagógica de la educación ambiental que, como veremos más tarde, marcó su personalidad.


Y es que Rodríguez de la Fuente se impregnó de la propia Naturaleza sin utilizar intermediarios, sin mediar entre él y el medio que le rodeaba libros que le describieran una realidad lejana. Todo lo contrario, pues después de observar directamente la Naturaleza de su entorno, de participar activamente de la Vida recorriendo el campo, va a descubrir que esa realidad concreta se refleja en libros que posteriormente llegarán a sus manos, o cuando no, ya más tarde, él mismo se encargaría de plasmar en sus propias obras aquel mundo que le rodeaba.



Es la técnica del autodescubrimiento: descubrió él mismo la vida que se desarrollaba en la Naturaleza; desde muy joven se detuvo a contemplar los buitres, el halcón peregrino e incluso el lobo; y, algo también muy importante, a conversar con los otros protagonistas de aquellos paisajes burgaleses de Poza de la Sal, los pastores y cazadores.


Sabemos que a esa edad temprana, en nuestros primeros años de vida, la mente o, mejor dicho, los sentidos están muy despiertos. Dejan que se filtren sin recelos, sin censores, sin tamices, todo aquello que podamos percibir. Félix aprendió de todas aquellas experiencias infantiles muchas cosas, porque de forma multitudinaria se impregnó de emociones, ideas, vivencias, que alimentaron su personalidad, atrapando cuanto podía para saciar esa curiosidad innata con la que normalmente despertamos a esta vida; preguntándose tantos porqués se aventuró en descubrir por sí mismo, ascendiendo a una peña o descendiendo a una vallejada, los secretos de la naturaleza, de la Vida.




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Rodríguez de la Fuente (1.928-1.980) no se cansó de alertarnos de los numerosos problemas del Planeta, hasta tal punto que arriesgó su vida hasta límites insospechados, por lo que le costó la muerte. Pero su mensaje era mucho más profundo que el darnos a conocer la fauna planetaria, pues trataba de concienciarnos de que el ser humano forma parte de un complejo entramado ecológico.
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Me imagino a un Félix niño contemplando atardeceres entre los riscos y parameras de su pueblo: ¡de cuánto se impregnó!. Pero tengan en cuenta un detalle curioso en la vida de Félix. Recuerden por un momento cuando fueron niños u observen a sus hijos pequeños, sobrinos o nietos: todo lo observan, todo lo escudriñan, todo lo cogen, todo lo tocan. Félix tuvo la ocasión de desarrollar esas inquietudes rodeado de un entorno que hoy consideramos privilegiado, por lo sano, por la pureza del lugar silvestre. Y todo lo atrapaba con sus sentidos, con la contínua capacidad de asombro ante sus pequeños o grandes descubrimientos. Pues bien, lo curioso de este hombre es que supo mantener hasta el día de su muerte esa curiosidad por saber y conocer, sin dejar de asombrarse, sin dejar de ilusionarse por vivir con esa intensidad infantil.


De hecho, algunos de sus colaboradores más cercanos le vieron como un eterno adolescente. Por eso comunicaba con tanta pasión, porque nos revelaba sus contínuos descubrimientos asombrándose y asombrándonos, como el niño o el adolescente que acaba de descubrir el más íntimo secreto, el más preciado tesoro.

(Texto del libro "DIÁLOGOS CON LA NATURALEZA. Por Tierras de Doñana" de Manuel J. Márquez Moy y prólogo de Miguel Delibes de Castro, próximo a publicarse).



La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente colabora con el Programa de investigación "Las Huellas de la Memoria"

domingo, diciembre 24, 2006

NAVIDAD, LUZ











Dibujo hecho por Pachi e Idígoras (Diario "El Mundo") de Luis M. Fuentes.





La Navidad empieza a caer de lo alto, de la luna confitada, de los árboles con sombrero, y hasta nieva en Lepe, aturronando el pueblo, congelando las plazas como peceras con paisaje dentro. La Navidad es un calcetín de los niños, más que el cumpleaños de los dioses. Son los niños los que juegan con los planetas como con nueces y todas las deidades caben entre sus dedos. El clima de ese lugar de la infancia, con los animales cantores, con las frutas encendidas, con la magia en los zapatos, con el frío como un pequeña ardilla, eso es la Navidad. Se puede meter el carro del Sol, se puede meter el árbol adornado que quiere llamar de nuevo al espíritu vivo de la Naturaleza, se puede meter el nacimiento de Jesús, pero la Navidad será siempre el bolsillo donde están los caramelos, y esa Navidad sentimental uno la ve superior a la religiosa o a la antropológica.













Representación del dios Mitra

El cristianismo se apropió de los mitos solares, convirtió el solsticio de invierno en el alumbramiento de un Dios que luego viajará a los infiernos y renacerá, como hace nuestra estrella, el primero de los dioses. El sol caído y elevado en el horizonte, Osiris despedazado y recompuesto, Jesús crucificado y resucitado, son lo mismo. El portal de Belén no es más que la cueva del toro de Mitra y hasta nos queda aún el buey. El cristianismo es un complicado sincretismo de viejas ideas y mitos de los bosques. Su comienzo, que no fue el de una religión de masas, sino el de una vía iniciática, entendía como no podía ser de otra manera los antiguos misterios y el simbolismo primigenio de la muerte y el renacimiento. Luego acabaron con los gnósticos, el cristianismo se hizo imperio y dogma y la Navidad quedó en una merienda de pastores. Pero todo esto, aun siendo así, no importa. La Navidad hila la niñez con sus mañanas, pone pequeñas caracolas en el calendario, es el primer misterio encontrado en el ropero. Y queda todavía, junto al sabor a chocolate del mundo, ese símbolo de luz cuando todo parece querer esconderse en su cueva.
A mí me gustaban las Navidades del colegio, con los cristales adornados como de azúcar y la clase convertida en carroza. Aquello no me parecía ni cristiano ni no cristiano, sino algo más, una celebración de la alegría caída de repente, una alegría que ahora pienso que igual podría ser druida o mitraísta. Para los niños no hay diferencia entre la religión y los duendes y yo no hubiese querido quedarme sin Navidad en el colegio. Ahora, cuando uno de Zaragoza ha prescindido de ella, me sorprendo imaginando con desagrado las clases como fregaderos y los niños un poco huérfanos de hadas. Será, como dice Michel Onfray, que la episteme cristiana está tan arraigada en nuestra sociedad que hasta los ateos masonazos como yo no podemos evitar ese ataque de feísmo al pensar en un diciembre apagado. O será que creo que la laicidad es otra cosa más seria y más importante que esconder los dulces y quitarles la melena de rizos a las estrellas. O quizá es que, acostumbrado al laicismo de boquilla de nuestros prebostes andaluces, todo eso me suena a zambombada hipócrita como las de ellos. Recuerdo un demoledor episodio de la irreverente serie South Park en la que se ridiculizaba esa actitud tan políticamente correcta, ese aparente respeto por la diversidad religiosa que en realidad sólo escondía prejuicios y fanatismos mucho más dañinos que los villancicos. Y me doy cuenta de quiero ver las luces, imaginar cabañas, sentir el frío como campanillas. Unos verán a Jesús en las tortas y yo celebraré el solsticio por sentirme pagano. Pero diciembre será otra vez el cajón de la infancia y la resurrección de la vida, con las estrellas peinándose y las chimeneas poniéndole túnicas al cielo.

Luis M. Fuentes (Articulista y cronista del Diario "El Mundo"), fue colaborador del Programa de TV "Sentido Crítico" en Telesanlúcar

jueves, diciembre 21, 2006

UN NUEVO RIESGO. ¿HERBICIDA?






Nadie ha aclarado hasta el momento qué producto fue el que pudo producir las muertes de estas niñas. Mientras tanto en Sanlúcar de Barrameda, sin ir más lejos, se sigue utilizando impunemente productos químicos sin un control sanitario eficaz.










En un pueblo cuyo nombre no recuerdo, murieron dos niñas hace pocos días. No sabemos si viven los padres. Los dejamos en el hospital. Fue una muerte repentina. Dos días después del suceso, se dijo que la causa era un producto, destinando a la agricultura. Almacenado en habitación de la casa vecina, el gas que producía, resultó. No se dijo si se trataba un abono, un insecticida o un herbecida. Hablo la ministra, explicó que se trataba de un producto agrícola, que expele gases venenosos, mortales de necesidad y en pocos segundos. No dio el nombre del producto ni mencionó el laboratorio, probando su indeferencia por la salud de la población. Que quien lo tenga se desembarace cuanto antes y que no se utilice, en productos destinados a la alimentación es primordial. Además de tomar las debidas medidas contra el laboratorio, por imprudente.






Hoy, 17 de diciembre del 2006, un hombre que pasaba por entre invernaderos, en El Egido, ha caído fulminado. Los bomberos, que llegaron de inmediato, no pudieron reanimarlo. La noticias, siendo importante, no ha sido repetida. Al parecer, se debió a la inhalación de un producto, utilizado en el campo. Probablemente el mismo.
Esto es grave. Muy grave. Y doblemente la actitud del Ministerio de Sanidad y el de Agricultura. ¿A quién están tapando? ¿Quién es el h.p., responsable del laboratorio fantasma? ¿Van a llegar las autoridades al acto criminal de no retirar de inmediato, el producto en cuestión? Es lo que tienen que hacer. Eso, arrancar todos los cultivos que hayan sido tratados con el tal producto, sellar la tierra tratada, hasta tener la seguridad de que está limpia, obligar al laboratorio en cuestión a indemnizar a los agricultores y abrir una investigación, por una vez con consecuencias, para averiguar quién, cómo y por qué autorizo la venta de los que puede ser la "colza de Zapatero". Y no vale callar los muertos, por miedo a perder la cosecha. Será peor que los productos del Levante español, quizá de todo el campo, cojan fama de que por imprudencia y corrupción, el Estado Español consiente que lleguen al mercado productos que matan.

Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura
(Duquesa de Medina Sidonia)

miércoles, diciembre 20, 2006

EL FLAMENCO SIN FRONTERAS, GRACIAS A LA AGENCIA ANDALUZA DE FLAMENCO



LA JUNTA Y FLAMENCO FESTIVAL FIRMAN UN ACUERDO PARA LLEVAR EL MEJOR FLAMENCO ANDALUZA LONDRES Y NUEVA YORK



En la fotografía el día de la presentación del Cartel y la firma del acuerdo. (Pulsar en la foto para verla amplada)




Bajo el título Andalucía Flamenca la Agencia Andaluza del Flamenco patrocinará espectáculos, conferencias y funciones para niñosEl viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Rodríguez, la directora de la Agencia Andaluza del Flamenco, Bibiana Aído, y el director de Flamenco Festival, Miguel Marín, han presentado esta mañana su acuerdo de colaboración de cara a la edición 2007 del festival de flamenco que tendrá lugar del 23 de febrero al 3 de marzo en Londres y en diversas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Washington y Boston, del 3 al 24 de febrero.
A la presentación asistieron los artistas Carmen Cortés, Gerardo Núñez, El Pele y Dorantes.La colaboración se enmarca en el programa Andalucía Flamenca con el que la Agencia Andaluza del Flamenco va a llevar a cabo las actividades y colaboraciones que tengan lugar fuera de nuestra comunidad autónoma.Flamenco Festival inició su andadura en 2001, y desde entonces se ha consolidado como una referencia del flamenco de calidad a nivel mundial. Con el apoyo de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, este acontecimiento flamenco refuerza las actividades que contribuyen a la difusión de la cultura flamenca y a garantizar una adecuada promoción de una de las principales señas de identidad de Andalucía.Concretamente, las iniciativas patrocinadas por la Agencia tendrán lugar en el Skirball Center de Nueva York, con la presencia el 22 de febrero de Gerardo Núñez y Carmen Cortés, el 23 de febrero de El Pele y el 24 de febrero del espectáculo Málaga en Flamenco, con Rocío Bazán y una panda de Verdiales. Además, se ha hecho hincapié en las actividades paralelas del festival con una función para niños, el 16 de febrero y un programa de conferencias, para ayudar a la creación de nuevos públicos y ahondar en los entresijos del flamenco. El flamenco, de mano de la Agencia, también llegará a Boston el 9 de febrero con Rafaela Carrasco, que hará doblete el 17 de febrero en Washington. Recordemos que Bibiana Aído está haciendo un esfuerzo por dar forma y promoción para que el flamenco siga estando vivo principalmende más allá de las tradicionales fronteras que siempre ha tenido. A este lado del Atlántico también llegará buen flamenco, con un extenso programa en el teatro Sander’s Wells de Londres.


El ciclo londinense se iniciará con la representación de “La puerta abierta”, producida por la Agencia Andaluza del Flamenco, y que cuenta con la bailaora Isabel Bayón. Con este espectáculo, que tendrá lugar el 28 de febrero, el festival y la Consejería de Cultura conmemorarán el Día de Andalucía en la capital británica.Además, dentro del programa Andalucía Flamenca, el Sander’s Wells acogerá los siguientes espectáculos: el 1 de marzo Gerardo Núñez y Carmen Cortés, el 2 de marzo “Mujeres de Lorca” de la Compañía de Carmen Cortés, y también el concierto protagonizado por el trío que forman José Luís Montón, Selene Muñoz y María Berasarte. Para finalizar el ciclo, el 3 de marzo actuará Dorantes, y el mismo día horas más tarde lo hará Antonio Álvarez “Pitingo” con su particular flamenco soul.El viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez, señaló que “la Consejería de Cultura, a través de la Agencia Andaluza del Flamenco, potencia el flamenco de calidad apoyando su presencia en los circuitos de prestigio. Colaboramos con los grandes festivales de Andalucía. Pero también apostamos por programaciones que se desarrollan fuera de nuestra comunidad y que contribuyen a difundir la cultura flamenca y a crear nuevos públicos”. El viceconsejero de Cultura se refirió al flamenco como “la mejor tarjeta de presentación de Andalucía en el mundo. Andalucía ha sido y es crisol de culturas. Y el flamenco es el símbolo y la cristalización de esta mezcla y este intercambio. Todo esto convierte al arte jondo en un patrimonio cultural único y un recurso turístico que hay que seguir poniendo en valor. Andalucía Flamenca y nuestra colaboración en Flamenco Festival persigue todos estos objetivos”.

Agencia Andaluza del Flamenco, entidad colaboradora del Programa "Las Huellas de la Memoria"

domingo, diciembre 17, 2006

PLÁCIDO RODRÍGUEZ PARADA, EL KONRAD LORENZ ESPAÑOL


Con Plácido conversando ante una de las jaulas donde se recuperan varias especies de aves.


Plácido lo tenía muy claro desde niño, aunque el nacer en plena Marisma de Doñana muy probablemente le condicionó para tener interés por el medio natural que le rodeaba. Proveniente de una familia de generaciones de guardas del hoy Parque de Doñana, Plácido aprendió pronto a vivir y adaptarse a un medio hostil para la mayoría de la ciudadanía que hoy recorre las tierras de marismas, dunas, y matorral a través de pasarelas y otras comodidades, incluidos los todoterrenos.












Ambos paseando por Cañada de los Pájaros

Plácido tuvo la fortuna de conocer el Coto de Doñana todavía en su mejor época contemporánea, casi selvática, enigmática y ajena a la tecnocracia que también ha ido metiendo su zarpa con eso que llaman hoy “gestión natural” del entorno.


Su familia estaba vinculada a Sanlúcar de Barrameda, y aún lo está. De hecho, toda la prole de "Los Clarita" pertenece principalmente a Sanlúcar de Barrameda, aunque criados en las Nuevas. Pero no es esto una biografía de Plácido, quien con tanto empeño, y con su mujer Maribel Adrian, fueron capaces de crear el sueño de sus vidas. Estar rodeados de aves acuáticas y contribuir a la recuperación en el medio natural de especies que estaban en un serio peligro de extinción. Empezaron con la Focha moruna o cornuda (Foluca cristata), y continuaron con otras especies difíciles de criar en cautividad, casos de la gaviota picofina, la cerceta pardilla, garcilla cangrejera, y otras tantas.









La Focha cornuda o moruna, la primera especie que Plácido logró criar en cautividad para después reintroducirla en diferente medios acuáticos de nuestra geografía.





Pero la característica principal de Plácido ha sido siempre su gran capacidad para la etología. Conoce el comportamiento de las aves acuáticas como pocos, pero ha preferido alejarse del mundanal ruido, de las reuniones de oficinas, de la infinita burocracia, para centrarse en observar el comportamiento de los ánsares, en reconocer en vuelo a un ejemplar concreto-no una especie-, en percibir la ausencia en una invernada de un ejemplar de cigüeñuela o garza real, en hablar y entender el lenguaje de las aves. A veces me quedo observándole y no sé cómo sería en el día a día el nobel austríaco y padre de la Etología Konrad Lorenz, pero por lo que he leído de su biografía no se aleja mucho del quehacer del biólogo sanluqueño. La Reserva Natural Concertada “Cañada de los Pájaros” en Puebla del Río (Sevilla) ha sido su vida desde el año 86. Recuerdo aquellos primeros tiempos de dificultades, donde le echábamos una mano como podíamos. Recuerdo noches en un sofá rodeado de crías de lechuza y de calamones. De cómo llegó a convertir y rehabilitar una antigua gravera abandonada en todo un paisaje cromático. Es tímido, puede aparentar una actitud huraña, pero es un hombre lleno de cariño hacia los suyos. A él le debo todo lo mucho o poco que soy, porque no hay mejor aprendizaje que el espontáneo. Me advertía hace pocos días que le atraía como nunca la arboleda, el silencio de las ramas o el murmullo al atardecer bajo las especies que ha ido plantando en la Cañada.
Tuvo el apoyo de mucha gente, algunos referentes comúnes se nos han ido cayendo, pero recordamos con cariño el coraje y la humildad de Tono Valverde, otro gran científico al que se le ha hecho poca justicia en este país tan dado a menospreciar a los grandes investigadores heterodoxos.


Recuerdo cuando Plácido se interesó por hacerse con la gestión de la Laguna de Tarelo, pues hubiera sido un excelente proyecto para Sanlúcar de Barrameda. Pero la Cañada le absorbía por completo, además de sus anillamientos de los flamencos de Fuente de Piedra (Málaga). Muchos han intentado que se haga cargo del Parque Nacional de Doñana, donde no duraría ni un rato porque ese mundo no es el suyo, el de las hipocresías, puñaladas traperas y otras condiciones humanas que degradan la honradez. Su calidad humana le ha hecho tener grandes amigos en todos los lugares del Planeta. Y Sanlúcar de Barrameda tiene una deuda con la primera persona que fue capaz con escasísimos medios de criar en cautividad la focha cornuda, cosa que la Administración con grandes presupuestos nunca fue capaz. Y quien enseñó a muchos sanluqueños a querer y a preocuparnos hasta por los erizos.

Para los interesados en visitar la Reserva Natural “Cañada de los Pájaros” pueden consultar la web: Reserva Natural Concertada "Cañada de los Pájaros"

Plácido con Maribel junto al Profesor José Antonio Valverde, en uno de los días especiales de liberación de  ejemplares criados en cautividad  en "Cañada de los Pájaros"
Manuel J. Márquez Moy

viernes, diciembre 15, 2006

EL ALTO DE LAS CUEVAS, UN RINCÓN DE LA SELVA PRIMITIVA DE SANLÚCAR











Si no se dijese que este lugar pertenece a Sanlúcar de Barrameda, pudiera confundirse con las selvas neotropicales de Sudamérica.(Pulsar en la foto para verla a mayor tamaño)








Siempre me pareció un lugar con cierto aire de misterio. Crecí prácticamente entre el barro rojo modelado con formas caprichosas por la naturaleza del agua de la lluvia y por el viento. En el óxido de hierro de su composición química podía leer la historia de la evolución geológica de toda esta área. La glaciación de Würm, hace unos 18.000 años, tuvo que ver mucho con la presencia en Sanlúcar de Barrameda y en las tierras de Huelva con estos barros diluviales del Alto de las Cuevas.
Cuentan que tal nombre de esta zona le viene dado por las hondonadas y grandes oquedades que el tiempo se encargó de ir esculpiendo entre el suelo ferruginoso mezclado con apretados matorrales de lentiscos, acerolos, espinos blancos y jaras, donde habitaron los primeros gitanos que fueron apareciendo por Sanlúcar allá en los siglos XVI y XVII. Mientras tanto, Fernando de Guillamas y Galiano nos describía en el XIX este lugar como un monumento natural paradisíaco “donde el corazón se ensancha y la imaginación crece”.
No olvidemos que de las entrañas del Alto de las Cuevas rezumaba el manantial del Chorrito, bajo lo que fueron las ermitas de Ntra Sra. De las Cuevas (hoy desaparecida) y que al parecer en su día albergó al actual Cristo de la Expiración, primitivo de las Aguas, y la de San Diego de Alcalá.











Detalle de una de las zonas donde se puede observar la caprichos escultura natural del viento y el agua. (pulsar en la foto para ver la foto en un mayor tamaño)





Barros diluviales, ferruginosos procedentes de la sedimentación del Guadalquivir hace unos cuantos miles de años. En estas lides tuve el mejor maestro, erudito como pocos y que me enseñó a amar aún más las grandes maravillas de la historia, la geología o el clima, como fue D. Isidro García del Barrio Ambrosy. A él le gustaba llamar a esta zona del Alto de las Cuevas “el cañón del colorado, pero en pequeñito”. Y suficientes razones de peso tenía para afirmarlo alguien como él que había estado en la meca de los geólogos: el Gran Cañón del Colorado.
Bajo esta barranca estuvo situado el Convento de San Francisco “el Viejo” hasta Enero de 1.700.
Así que lugar sacro, agrícola, y donde el Guadalquivir ha dejado parte y huella de su dilatada historia.
Hoy me gusta pasear por este paisaje vinculado a todo lo que ha sido el desarrollo de mi vida. Ha sido maltratado por el desarrollismo, quedando arrinconado y aprisionado entre urbanizaciones. Pero de la rica historia de este lugar , casi selvático, todavía me hablan los retazos que quedan de su fisonomía primigenia, entre un matorral espeso que se resiste a desaparecer, con un alcornoque centenario vigilando el horizonte de Doñana.
El Alto de las Cuevas fue lugar obligado para viandantes, peregrinos, hortelanos, franciscanos, santos, carreteros y truhanes. Espero que me dejen seguir disfrutando de la arquitectura natural de esta zona que está todavía por descubrir y conservar.
Ascender por su rugosa barranca hasta perderme en el misticismo de sus matices antropológicos como un ermitaño que busca refugio lejos del mundanal ruido.

Manuel J. Márquez Moy

viernes, diciembre 08, 2006

"SOÑANDO, IMAGINANDO, ILUSIONANDO..".por Manuel J. Márquez Moy


Según los últimos estudios la mayoría de los padres reconocen que no se encuentran capacitados para educar a sus hijos. Aunque los desafíos que la sociedad nos impone son cada día más elevados y complejos.


Ayer un amigo me leyó una frase que me hizo pensar profundamente. ¡Cómo decía...ah, sí,.."procura que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres". ¿Realmente soy ahora la persona con la que yo soñé en mi mocedad, cuando era un niño...?. Porque cuando somos niños, ¡soñamos tantas cosas!. "Cuando sea mayor seré actor, o policía, o carpintero, o futbolista". Esto en lo profesional, pero como todavía no alcanzamos con nuestra conciencia infantil a pensar con claridad en la distancia del tiempo nos vamos fijando (imitando) en el mundo que nos rodea. Y pensamos en nuestro padre, o en Bernardo, el del almacén, o el maestro del colegio: "me gustaría ser como ellos, vivir como viven ellos". ¡Claro!, pero en nuestra tierna infancia no llegamos a percibir que, por ejemplo, Bernardo el del almacén, no sólo es aquella persona que despacha a la vecindad tras el mostrador.


Bernardo, lleva más de 30 años al frente de esos almacenes que ya se van perdiendo en la gran ciudad. Siempre ha estado rodeado de aves y animales, una de sus grandes pasiones.





Y cuando vamos creciendo y madurando nos damos cuenta que a Bernardo no le quedó más remedio que refugiarse en su almacén para poder sobrevivir y dar de comer a su familia. Bernardo, quizás, cuando fue niño se imaginó ejerciendo de veterinario y andar así -profesionalmente hablando- con animales. Aunque la realidad fue algo distinta. Hoy, en los descansos que le permiten tener, cuida en un desván a palomos, cacatúas, ardillas de Corea y otros "bichos" y así disfruta de sus sueños infantiles. Yo también soñé ser ciertas cosas: artista, fotógrafo, director de cine, periodista, escritor y, también para mí lo más importante, descubrir con el transcurso del tiempo quién era yo. No el yo de mis edades mozas. Porque como decía Kierkegaard, padre del existencialismo, del por qué esta Vida, "el yo no es algo que es, sino algo que será. Es una tarea".


Desde muy pequeñito me mandaron, no sé muy bien quién, pues entonces no leía a Sócrates, la mejor tarea de mi vida: conocerme a mí mismo. A veces es una tarea dura, aunque hermosa. Procura que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres. La verdad es que, echando una mirada atrás en el tiempo, no voy muy mal encaminado con aquella persona que fuí cuando niño. Ciertamente la imaginación infantil se alimenta de las vivencias que tienes a tu alrededor, con tu familia, en el colegio, en tu barrio. Dependiendo de las experiencias así irás creciendo interiormente. Soñando, imaginando, ilusionando.

Por ello son muy importantes los mensajes que te dan y que recibes cuando eres niño, pero, ¡cuidado!, pues no sólo me refiero a la información, sino al cómo te dan esa información hablada, escrita, emocional. En definitiva, qué recibes y cómo recibes aquellos mensajes de tus padres, hermanos, amigos, maestros y vecinos, que te permitirán formarte, conformar con el tiempo tu personalidad. En mi infancia tuve más o menos suerte, ya que disfruté de una gran comunicación humana. En cambio, los niños tienen hoy un gravísimo problema de comunicación. Andamos los adultos tan metidos en nuestro mundo que nos olvidamos de comunicarnos con ellos. Y los niños tienen tantas cosas que decirnos a los adultos. A los que pensamos que por ser adultos ya lo sabemos todo. Los niños están en una edad en la que buscan mensajes.
Da igual si son rosas, blancos, verdes, amarillos o negros. Quieren mensajes, escarbar por todos sitios, olisquear, meter las narices donde puedan, y se aventuran en hacer travesuras. Y qué ocurre. Si no existe nadie que les ponga límites entre lo bueno y lo malo, lo que está bien y lo que está mal, los niños soñarán, imaginarán e ilusionarán, según los mensajes que ellos recojan, -aun sin depurar e interpretar que pueden llegar a ser los más destructivos-. Mensajes sin depurar por una familia, por unos padres, por un maestro,(tarea hoy hartamente compleja) que les interprete y oriente sobre aquello que están viviendo. Si no estamos cerca los adultos explicándoles, abrazándoles, enfandándonos, jugando, participando de sus vidas, del mundo de los niños, comunicándonos con ellos, los niños buscarán otros comunicadores: la tele, el ordenador, la play...en los mejores casos.


Es sabido que los elementos y argumentos que manejan los niños desde muy temprana edad son muy distintos a épocas pasadas, por lo que los hábitos y sustancias que están presentes actualmente, como drogas, sexualidad compulsiva, son excesivamente nocivos.
Entonces soñarán, imaginarán e ilusionarán lo que la televisión les diga, internet u otras tecnologías modernas mal utilizadas. Yo me alegro de ser concursante de esta vida y de recibir, tras muchos años de lucha placentera, el premio de estar encontrando la felicidad en las cosas sencillas y ciertas. Me alegro de seguir en la tarea de conocerme a mí mismo, pero siento con enorme preocupación que los niños de hoy sueñen, e imaginen y se ilusionen en ser robocops.


Manuel J. Márquez Moy, Miembro del Observatorio Internacional de Justicia Juvenil

lunes, diciembre 04, 2006

EL ROTO Y SU SUTIL FILOSOFÍA

El Roto es un humorista gráfico muy comprometido con la sociedad de nuestros días, a veces sus viñetas diarias tienes un sutil sentido filosófico, o un sentido muy directo con la realidad mundial en la que vivimos. Nunca te deja indiferente.


Publicado por "El País"

sábado, diciembre 02, 2006

DELITO DE SILENCIO














Federico Mayor Zaragoza, inauguró el Programa "Las Huellas de la Memoria" en Sanlúcar de Barrameda que Organiza la Junta de Andalucía y la Fundación de Cultura de la Diputación de Cádiz, y nos dejó esta reflexión.




Ola a ola.
El mar lo sabe todo.
Pero olvida.
(Mario Benedetti)



En Salobreña, al atardecer, escribí en agosto de 1994 frente al mar:
Delito
de silencio.
Tenemos que convertirnos
en la voz
de la gente
silenciada.
En la voz
que denuncia,
que proclama
que el hombre
no está en venta,
que no forma parte
del mercado.
En la voz
que llegue fuerte y alto
a todos los rincones
de la tierra.
Que nadie
que sepa hablar
siga callado.
Que todos los que puedan
se unan
a este grito.

Silencio de los silenciados, de los amordazados. Silencio de la ignorancia.
Terrible silencio. Pero más terrible, hasta ser delito, el silencio culpable de
los silenciosos. De los que pudiendo hablar, callan. De los que sabiendo y
debiendo hablar, no lo hacen.

Debemos la voz. A nuestra propia conciencia, en primer término. Pero,
inmediatamente, tenemos el deber de ser la voz de los sin voz. Les
debemos la voz: “La voz a ti debida”, como en la égloga de Garcilaso,
como en el libro de Salinas. La voz debida, sobre todo, a los que llegan a
un paso de nosotros, a las generaciones venideras.
Sin cesar. Sin cejar. Sin distraernos ni cansarnos. Sin dejarnos conducir
por la (s) pantalla (s), espectadores pasivos. Es un deber hablar. No
hacerlo es, puede ser, grave insolidaridad, trasgresión moral, delito.
“Cuando el hombre cansado / ... para, / traiciona al mundo, porque ceja / en
el deber supremo, que es seguir” /.
Volver a intentarlo. Volver sin detenerse, sin pausa, porque - sigue
escribiendo Salinas - “Nos llenará la vida / ese puro volar sin hora
quieta“... .

Voz vigía. Voz que alerte y corrija. Voz que oriente. “La voz debe
anteceder al hecho, / prevenirlo. / Después, no sirve para nada. / Es sólo
aire estremecido” (verso sobre Camboya, 8 de abril de 1979).
La anticipación, la gran victoria. El siglo XXI ha de ser el siglo del pueblo,
de la palabra, de la gente. No más la fuerza, la imposición de los pocos
sobre los muchos. No más la espada ni la mano alzada. Manos tendidas,
manos unidas. Y la voz. A contraviento. Valientemente. Como Quevedo:
“No he de callar por más que con el dedo ... / silencio avise o amenace
miedo”.
La voz debida, comprometida. Voz que libera a medida que se pronuncia.

Voz que puede ser asidero, cura. En 1995, escribí en París: ... “La voz / a

veces /no fue voz / por miedo. / La voz / que pudo ser remedio / y no fue
nada”.
José Ángel Valente, en su poema “Sobre el tiempo presente”, nos advierte:
“Escribo desde un naufragio.
Escribo sobre el tiempo presente.
Escribo... sobre lo que hemos destruido
sobre todo en nosotros.
Escribo desde la noche,
desde la infinita progresión de la sombra,
... desde el clamor del hombre y del trasmundo,
desde el genocidio,
desde los niños infinitamente muertos...
pero escribo también desde la vida ....
desde su grito poderoso.

Como Garcilaso “que tanto callar ya no podía”, alcemos nuestra voz. Voz
debida, voz de vida. Delito de silencio. “... Y que se oiga la voz de todos, /
solemnemente y clara”. Es el mensaje de Miquel Martí i Pol. ¡De todos!.
Clamor popular, para que un día no vuelvan hacia atrás su mirada nuestros
descendientes y piensen: “Podían y no se atrevieron. Esperábamos su voz,
y no llegó”.
El mar puede guardar silencio.
Nosotros, no.

Federico Mayor Zaragoza (Ex-Director General de la UNESCO, Presidente de la Fundac ión Cultura de Paz y Copresidente del Comisionado de Alto Nivel de La Alianza de Civivilizaciones en la ONU)