sábado, abril 12, 2008

LA VIDA DEL ESTUARIO DEL GUADALQUIVIR EN GRAVE RIESGO DE DEGRADACIÓN ECOLÓGICA




El río el Viernes a la altura de Bajo de Guía

Podrían haber responsabilidades penales del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda y otros organismos por su reacción tardía ante una crisis ecológica

Podríamos remontarnos a explicar incluso hasta la evolución geomorfológica del Guadalquivir, si se quiere cuando no desembocaba en Sanlúcar de Barrameda, sino a la altura de Coria del Río hace unos 18.000 años, según los estudios de Juan Gavala y Loic Menanteau. Podríamos ver cómo ha ido evolucionando con sus diferentes brazos y afluentes, muchos manipulados en época moderna por el hombre, colmatados y con graves riesgos para la Vida de Doñana.

Lo que hoy tratamos de dilucidar es una cuestión de lodos acumulados en la desembocadura del Guadalquivir, desde Alcalá del Río hasta Sanlúcar de Barrameda.
Se han aportado diferentes hipótesis sobre las razones de la presencia de ese lodo en grandes cantidades, y sobre el origen de los mismos, es decir, de su lugar de procedencia. Entendimos en un principio que eran los lodos propios estacionales, pero las características de la naturaleza del agua descartaron que fuera el fenómeno rutinario de casi todos los años.

Orígenes
Las primeras voces de alarma la dan una serie de pescadores y el Partido Andalucista, a los que se le critican de crear alarma.
Paralelamente el Programa de Investigación “Las Huellas de la Memoria” que estábamos trabajando junto a Miguel Ferrer, miembro del CSIC, y ex Director de la Estación Biológica de Doñana, en relación a la situación actual de los vertidos que quedaron depositados en el Estuario con motivo de la catástrofe de Aznalcóllar, dentro de un estudio amplio con Oncólogos para ver posibles consecuencias de ciertos focos contaminantes en los índices extremos de números de cánceres en nuestra zona.
Aprovechando dicho estudio derivamos nuestra atención hacia los lodos problemáticos que estaban estancados inundando toda la desembocadura. Se contactó con la Autoridad Portuaria, negando cualquier implicación, con José Carlos Garcia Gómez (CSIC), con Javier Castroviejo, (CSIC y ex Director Estación Biológica de Doñana), con Carlos Fernández Delgado (CSIC), e Institto Oceanográfico, cada uno con su especialidad y larga experiencia nos han ido aportando sus distintas versiones, que parecían claras, sin ninguna complejidad. Eran sedimentos de lodos provenientes de cursos medios del río, a la altura de Alcalá del Rió, donde la Presa allí situada, gestionada por Sevillana-ENDESA adquiere las mayores sospechas. Los más de 50 embalses que hay en la cuenca Hidrográfica, están todos raquíticos de agua, pero llenos de lodos, y la poca agua no la dejan escapar para utilizarlas para el riego agrícola, con lo que cierran las compuertas, impidiendo que en el río corra agua y renueve el ciclo natural. Por lo tanto se produce un embolsamiento de los lodos en la desembocadura, que ni salen a mar abierto ni discurre al no recibir agua de río arriba.

Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda

Reacciona tarde y mal, ya que no le dan mayor importancia y se remiten a los órganos competentes de la Junta de Andalucía en el mes de Febrero. Se pierde mucho tiempo mientras se reciben resultados de la situación, con lo que la Primavera se viene encima. Los riesgos, aprovechamos el Programa de Investigación “Las Huellas de la Memoria”, lo ampliamos alertando por enésima vez de los otros focos abiertos sobre el estuario: Minas de Huelva, situación actual de metales pesados de Aznalcóllar, Vertidos de las Minas “El Cobre de las Cruces”, prevención ante los inminentes dragados que comenzarán el año que viene por parte de la Autoridad Portuaria. Hasta ahora ellos no han realizado ningún dragado, ya que están a la espera de terminar un estudio preliminar.












La Alcaldesa Irene García, con ciertas reticencias, solicita una reunión junto a Manuel Cárdenas, Alcalde de Trebujena al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Francisco Tapias Granados, y representantes institucionales de la Junta de Andalucía. Ecologistas en Acción de Andalucía denuncia la situación del río y los lodos. Tras la reunión celebrada en Sevilla, la Alcaldesa convoca una Rueda de Prensa esperpéntica, relacionando el problema de los lodos a la conductividad del agua (salinidad), basándose en unos parámetros que se citan en la página Web de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Anuncia una reunión con los marineros, que al parecer no se ha desarrollado aún.

Reacciones

Ciertos partidos políticos comienzan un periplo de denuncias ante la pasividad del PSOE, caso de Mª José García Pelayo(PP), Antonio Prats (PA), Bloque de Progreso, llevándose este asunto a Pleno de la Diputación de Cádiz por parte de Laura Seco, con dos mociones rechazadas.










Mª José García Pelayo el Jueves en la desembocadura del Guadalquivir


Entre las no políticas, Ecologistas en Acción organizan una Conferencia donde Isidoro Albarreal, Coordinador de Ecologistas en Acción de Sevilla, pone en alerta la situación de la Mina Las Cruces y sus vertidos al Guadalquivir a través de la Algaba.

Entre otros colaboradores de “Las Huellas de la Memoria”, nos advierten de que los camarones prácticamente ya no están presentes en la desembocadura del río, y Carlos Fernández Delgado se refiere a que la época de desove empieza ya mismo por parte de muchas especies que necesitan del río y que pueden empezar a aparecer problemas de mortalidad. Por otro lado otros científicos nos indican que el agua del río es de vital importancia que corra para que el caladero y la zona de cría y engorde mantenga su equilibrio reproductivo, con lo que si la situación persiste puede crear bastantes problemas al ya esquilmado estuario.
Situación actual









El Dr. Javier Castroviejo en dos épocas de su vida, a la dcha, en 1.973 atrapando una anaconda de 7 metros en un lodazal en los Llanos de Venezuela, donde trabajaba junto a Félix Rodríguez de la Fuente. Arriba, en una foto reciente cuando era Presidente del Programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO.
Ante el silencio Administrativo y tras consultar con diferentes organismos y científicos experimentados en estos asuntos, presagian que los lodos podrían permanecer probablemente hasta el verano, con lo que el turismo se podría ver gravemente afectado. Los análisis debieran estar realizándose en la desembocadura, que determinaran la naturaleza de los lodos, su procedencia y situación de calidad ambiental y no río arriba con las Estaciones de Análisis Automáticos (EAA) de Confederación que están situados en puntos de los cursos medios y altos del río. La Estación Biológica de Doñana debería tener análisis hechos del Brazo de la Torre.

El Profesor Javier Castroviejo, se ha sumado hoy mismo a la preocupación por la Vida de la desembocadura del Guadalquivir, declarando la “irresponsabilidad por parte del Ayuntamiento por no haber actuado con mayor celeridad y prontitud” ante una crisis ecológica, pudiendo incurrir en delito penal, ya que el Guadalquivir es una zona de alto interés Europeo, según diferentes legislaciones y Directivas Comunitarias. Además, se denuncia públicamente en base a la Ley 27/2.006 de 18 de Julio por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente, extensible evidentemente a todos los organismos. Sigue también la descoordinación entre los diferentes organismos institucionales, ya que el Estuario también está en Zona Marítimo-Terrestre, siendo el Ministerio de Medio Ambiente su principal responsable en cuanto a vertidos o problemas de esta magnitud y la Junta de Andalucía al afectar el problema a la Zona de Reserva de Pesca. No hay que olvidar que nuestro Estuario es zona de baño, y como tal está considerada zona litoral, según la Orden del 14 de Febrero de 1.997 por la que se clasifican las aguas litorales andaluzas y los problemas que pudieran aparecer en ellas. Concretamente nuestra zona litoral limitada, denominada así, se distribuye desde el Estuario a Alcalá del Río.




Manuel J. Márquez Moy

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