lunes, abril 28, 2008

SOBRE LODOS Y EL AISLAMIENTO DE IRENE GARCÍA



Reunión de Irene García y sus personas de confianza con Francisco González Cabañas en Diputación.
Irene García Macías, Alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda hasta el momento, es la máxima autoridad municipal y la máxima responsable de lo que ocurre en esta ciudad. Entiendo, aunque no comparto, los juegos políticos, estrategias, puñaladas traperas, codazos y empujones que los partidos políticos realizan. Irene García también juega. A mí y a muchos ciudadanos nos da igual que juegue a ser ministra, a sus llamadas de Zapatero, de Chaves o de Javier Solana, Pero no mezclemos aquí las cosas. Un equipo de Gobierno es una institución pública que administra a una ciudadanía completa, con todos sus derechos y deberes, y para ello están ahí.

Lo que no nos podemos convertir los administrados, o sea, los ciudadanos es en servidores del poder, o no se debería, porque si no volvemos al absolutismo. Gobernar no es lo mismo que mandar. Para gobernar hay que tener unas capacidades, que ni discuto si las tiene o no el equipo de gobierno de este Ayuntamiento.

Lo que no deberían mezclarnos a los ciudadanos es en los juegos políticos, no porque respondan a una siglas que tienen un sentido muy serio desde mi perspectiva, ni escudarse en dichas siglas para ordenar o desordenar a su antojo. Del sentimiento socialista podemos hablar largo y tendido. Es legítimo, eso sí, que el modelo de gobernar la ciudad se ampare en el socialismo, y además es lo que correspondería.
Lo que no se debe de hacer es no cumplir con la transparencia que el ciudadano se merece. Transparencia no es contarnos sólo la herencia dejada por el PP-AS, sino abundar en más cuestiones de interés social.

Lo que no debemos admitir es que unos problemas como una presencia excesiva de lodos en la desembocadura del Guadalquivir se haya convertido en la comidilla de la ciudad y a estas alturas sigamos mareando la perdiz. El buen político, me enseñó la Duquesa de Medina Sidonia es la que tiene la capacidad de adelantarse a los acontecimientos y no esperar que el problema le reviente encima cuando ya sea demasiado tarde. No quiero repetir las diferentes cuestiones a las que me he referido sobre la desembocadura y la cuenca del Guadalquivir. Hay problemas muy graves que afectan a nuestra economía, al turismo, a la salud –mientras no se demuestre lo contrario con documentos contrastables- que no se está abordando con seriedad. Cuando aprieten las calores y los ciudadanos se dispongan a ir a la playa, tendrá que explicarle la Alcaldesa por qué al entrar en el agua con sus hijos está todo lleno de lodos.

No se puede estar jugando con la ciudadanía anunciando viviendas que requieren una larga gestión hasta el 2.009, protección del patrimonio histórico, medio ambiente, con acuerdos fantasmagóricos. No creo que sea sano para la democracia de esta ciudad la firma de pactos o acuerdos con los sindicatos que raya posiblemente hechos delictivos.

Luis García Garrido se ha dejado la piel en la Junta de Andalucía durante veinte años consecutivos, con defectos y virtudes, pero quizás es la persona que realmente ha traído inversiones concretas a Sanlúcar de Barrameda desde donde haya estado y ahora comienza una nueva etapa en el Senado y en Madrid. Los convenios que ha dejado firmados los ha hecho como representante de una administración publica como la Consejería de Obras Públicas. Ahora esos convenios hay que hacerles un seguimiento y es el Ayuntamiento el que tiene que mover ficha para que no se queden en cajones mientras se juega a hacer política de partido que, ya a veces lo dudo que sea incluso de partido, con Mª del Mar Moreno y Juan Espada (Obras Públicas y Viviendas respectivamente).

No hay dinero, lo sabemos. Pero sepamos priorizar, ser transparente en la gestión económica. Chaves se volcó por ser la Alcaldesa más joven de España, pero con ese cartel no se gestiona la ciudad. El caso es que con sus juegos políticos Irene García se ha ido quedando aislada, y por consiguiente, nuestra ciudad. Una de las última reuniones que mantuvo en Diputación, con su mentor Francisco González Cabañas, Presidente de la Diputación de Cádiz, fue presuntamente para contarle su desesperación. Problemas presupuestarios graves, falta de liquidez, época de recesión y desaceleración económica hasta finales de 2.009 y principios de 2.010 a nivel nacional. Imagino que la Alcaldesa de Sanlúcar tiene asesores como Fernando Verdún, que leen por ejemplo el último Informe del BBVA o los Informes, al menos del Banco de España.


Manuel J. Márquez Moy

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