sábado, junio 04, 2011

TARDE BRILLANTE EN EL COSO TAURINO DE "EL PINO" DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA

Salida a hombros de los tres toreros y Carmelo, el empresario
a la izda.
SE COLGÓ EL CARTEL DE "NO HAY BILLETES", QUE NO SE HACÍA DESDE LAS TARDES DE PACO OJEDA COMO TORERO EN 1.984


Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). El Juli, Morante de la Puebla y Enrique Ponce han salido en hombros en el festejo celebrado esta tarde en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda, un espectáculo triunfal, y no triunfalista, en el que se colgó el cartel de No Hay Billetes y en el que hubo la calidad que el público reclama. Un Enrique Ponce en su línea magistral y técnica, un Morante de la Puebla enrazado que persiguió y logró el triunfo y un Julián López 'El Juli' literalmente intratable pusieron en valor una corrida manejable de Hermanos Sampedro. Salió en hombros hasta el empresario.



El Juli ha cortado las dos orejas del tercero, un toro que tuvo nobleza, calidad y más movilidad que los dos anteriores con el que el madrileño desplegó esa tauromaquia de poder, firmeza e inteligencia que atesora. La faena barría una y otra vez los medios en una labor que tuvo largura, hondura, temple y ligazón. Redondeó la obra con una gran estocada. Otras dos orejas cortó del sexto, un toro noble que humilló pero protestó por la falta de fuerzas. El Juli volvió a rayar la perfección, arrastrando dos palmos la muleta, en una faena que no tuvo toda la continuidad deseada debido a que el toro fue apagándose. Tras otra gran estocada, cortó dos orejas. Nueva lección de capacidad de un torero imparable.



Morante de la Puebla recibió al segundo con un saludo de mucho gusto, rematado a pies juntos en los medios. El toro tenía nobleza y fijeza, pero al igual que el primero, poco poder. Lo mejor de la faena de Morante fue el toreo de sabor añejo con el que lo sacó a los medios y la disposición del de La Puebla. Fue ovacionado. Cortó las dos orejas del quinto, un toro que blandeó en los primeros tercios pero que embistió con alegría en la muleta. Morante dibujó con él una faena caracterizada por el sabor, la ligazón y la mano baja, con muletazos cadenciosos y de acusada personalidad. Tras la belleza de los remates finales y la gran estocada, cortó las dos orejas.



Enrique Ponce sorteó en primer lugar un toro noble y con fijeza pero falto de poder de Hermanos Sampedro, al que cuidó en el caballo y con el que construyó una faena elegante y estética, pero a la altura que permitía el toro. Pudo cortar una oreja, pero falló con la espada. Salió a por el triunfo con el cuarto, un toro colaborador y con calidad con el que instrumentó un trasteo de técnica envidiable. Se vio a un Ponce entregado y enfibrado, que acertó con la espada. Cortó dos orejas.


Plaza de toros de El Pino. No Hay Billetes. Toros de Hermanos Sampedro, bien presentados, manejables en líneas generales. Faltos de poder 1º y 2º, destacaron 3º y 4º. Enrique Ponce, silencio y dos orejas; Morante de la Puebla, ovación y dos orejas y El Juli, dos orejas y dos orejas.

Emilio Trigo de Mundotoro/Manuel J. Márquez Moy








No hay comentarios:

Publicar un comentario