CASI 600 LITROS LLEVAMOS REGISTRADOS EN SANLÚCAR DE BARRAMEDA EN LO QUE VA DE AÑO AGRÍCOLA

LA ALCALDESA PRESIDE LA JUNTA LOCAL DE SEGURIDAD

La alcaldesa de Sanlúcar, Irene García Macías, ha presidido hoy la Junta Local de Seguridad convocada para analizar si es necesario adoptar alguna medida de prevención ante las previsiones meteorológicas para el fin de semana y el aumento del caudal de agua del Guadalquivir.
Aunque no hay motivo de alarma, la coincidencia este fin de semana de una marea importante y de la previsión de fuertes vientos puede ocasionar algunos problemas en la zona más costera de la ciudad, de ahí que hoy se haya analizado la situación por si fuera necesario tomar medidas preventivas. En este sentido, la junta Local de Seguridad ha activado parcialmente el Plan de Emergencia Municipal en las zonas de riesgo de inundaciones.

En la reunión han estado, además del delegado de Seguridad Ciudadana, Víctor Mora, y la delegada de Infraestructuras, Milagrosa Gordillo, los responsables de Policía Local y Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y técnicos de servicios municipales.

Lluvia e inundaciones

En cuanto a la lluvia se lleva registrado hasta prácticamente los 600 litros por metro cuadrado en lo que va de año agrícola. Aunque en 1.995-96 cayeron 945 litros, hay que resaltar que el periodo de lluvias normalmente se amplia hasta Mayo, esperándose aún que se reproduzcan fuertes lluvias en próximas semanas.

El desplazamiento del Anticiclón de las Azores de su lugar natural, junto con el Anticiclón Continental Ártico instalado al sur de las Islas Británicas, está permitiendo que entre una borrasca tras otra desde el Atlántico y el Pacífico que tienen las aguas demasiado calientes, lo que hace que descarguen en nuestra Península grandes borrascas que llegan por las Canarias y por Galicia. El Anticiclón de las Azores es el que debiera dar más estabilidad, pero su desplazamiento está propiciando un amplio pasillo para que los temporales se dirijan directamente a la zona SO de Europa. Esto unido a otras cuestiones relativas a la casi obligatoriedad de evacuar agua los numerosos embalses de la Cuenca del Guadalquivir, y Guadalete-Barbate, más las construcciones de viviendas próximas a zonas ribereñas y alcantarillados obsoletos que existen está produciendo la inundación en muchas poblaciones. El agua tiene que buscar salidas por calles, barriadas, donde quedan aprisionadas, lo que está provocando verdaderas tragedias en los habitantes y en los cultivos.

Quizás habría que actualizar los Planes de Emergencia de muchas localidades y tomar otras medidas, ya pensando a medio plazo para las más que probables temporadas de lluvias venideras.

Manuel J. Márquez Moy