La chirla, protagonista de los desacuerdos |
Los chirleros aseguran que no hay ningún estudio que descarte rebajar la talla
Los mariscadores afirman que los científicos no tienen toda la información del caladero
El sector de la chirla asegura que no existe ningún estudio científico que determine que no pueda rebajarse la talla de las capturas de 25 a 24 milímetros como viene demandando. Así lo indicó ayer el portavoz de los mariscadores del Golfo de Cádiz, Rafael Núñez, tras la reunión que mantuvieron con biólogos del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
"Desilusionados" volvieron los mariscadores, cuya actividad permanece paralizada desde el pasado mes de noviembre, del encuentro en Cádiz, ya que esperaban que los científicos "conocieran mejor la situación" del caladero y las posibilidades de futuro.
El sector no entiende cómo la Dirección General de Pesca de la Junta de Andalucía se remite a los estudios de los biólogos para rechazar la petición de reducir la talla de las capturas y fanenar en Doñana cuando "no tienen toda la información" sobre las causas de la escasez de moluscos en el caladero.
Núñez afirmó que desde el IEO les han indicado que no tienen muchos estudios hechos sobre el sector porque están empezando a analizar el marisqueo, por lo que desconocen por qué no se les permite capturar chirla de 24 milímetros, "una talla adecuada para la especie que se cría en el Golfo de Cádiz".
El portavoz del sector insistió en la necesidad de poder faenar en la zona de Doñana para mover los fondos marinos y permitir su oxigenación, y asegurar así la supervivencia del marisco y el mantenimiento del caladero, ya que de lo contrario la chirla se seguirá muriendo y desaparecerá. Núñez reiteró que los mariscadores lo único que quieren es trabajar y de forma responsable, así como que las artes que emplean son selectivas, ecológicas y no industriales.
Los mariscadores insisten en reclamar a la Junta de Andalucía, la administración que tiene las competencias exclusivas sobre el marisqueo, ayudas temporales mientras dure la inactividad. Sin embargo, la idea del sector es que la Consejería de Agricultura y Pesca sólo pretende "mandar al desguace" al centenar de embarcaciones de Punta Umbría, Isla Cristina y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) de la chirla.
El sector tiene previsto celebrar hoy una asamblea en Punta Umbría al objeto de analizar la reunión de ayer y la problemática que tiene el colectivo. El sector ha protagonizado ya distintas movilizaciones, como encierros, corte de tráfico en el puente internacional del Guadiana, concentraciones en el delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva y reuniones con representantes del PSOE en incluso el presidente andaluz, José Antonio Griñán.
Según fuentes consultadas por este medio, estudios del caladero sí existen en muchos sentidos, no exclusivos de la chirla, sino del ecosistema y su funcionamiento. Las chirlas tienen entre dos y tres años de vida y forman parte importante de la cadena trófica de otras especies de peces también comerciales y para el equilibrio ecológico del río. Según estas fuentes, reducir la talla no es la solución, sino conocer el por qué desaparecen en gran cantidad en ciertos periodos, como del 2.008 al 2.010, ya que si se continúan capturando tras un periodo de escasez poblacional de la especie y se reduce la talla a 24 milímetros es cuando se esquilmaría, porque no le daría tiempo para recuperarse a la chirla. Lo que se desconoce con exactitud, no es que no existan estudios del caladero, son las razones por las que desaparecen y descienden las poblaciones de chirlas en periodos concretos.
Redacción "La Aventura Humana"
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