miércoles, noviembre 29, 2006
LA DUQUESA DE MEDINA SIDONIA REVISA UN ASUNTO DE TANTA ACTUALIDAD COMO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y SUS LÍMITES (2ª Parte)
Una de las zonas más interesantes del Palacio relacionada con los orígenes de Sanlúcar de Barrameda. Al fondo un arco andalusí. Los otros arcos son más modernos, del s. XVIII.
Continuamos con la segunda parte de esta entrevista con Luisa I. Álvarez de Toledo, vigesimoprimera Duquesa de Medina Sidonia. En esta parte ahondamos algo más en cuestiones básicas que se suponían estaban claras, pero según Luisa Isabel es urgente que revisemos los patrones que vienen rigiendo esta sociedad moderna en cuanto a las libertades de pensamiento y de expresión, la tergiversación sutil que realizan muchos estamentos de poder y otros asuntos. Ella conoce bien los entresijos de lo que habla.
¿Realmente existe libertad de expresión y quién pone o dónde están los límites?
-La libertad de expresión tiene unos límites legales que son los siguientes y además están establecidos por la Convención de Ginebra: la calumnia, no se puede decir algo que es falso de una persona y que implique que esta persona ha cometido un delito, y la apología del delito. Yo puedo hacer un análisis, por ejemplo, del terrorismo, por qué se produce el terrorismo, pero yo no puedo decir "señores, y vamos a coger unas bombas y las vamos a poner". Eso es apología del terrorismo. Lo otro es análisis y yo puedo encontrar justificaciones a determinadoas actos. Yo puedo explicar por qué se droga un chaval, por qué llega a drogarse y encontrar una justificación. Lo que no puedo decir es que es bueno para la salud mental drogarse -y no confundamos el tabaco con la droga-, porque el tabaco no obnubila la mente y la droga sí. Entonces, la apología del delito, la incitación al delito y a la calumnia. Punto y final. No hay más límites legales a la libertad de prensa. Y límites morales, yo creo que son los mismos.
¿Es cierto aquello de que pueda existir periodistas independientes?. Te lo pregunto porque muchos se adjudican tal condición, o incluso muchos periódicos.
- Depende de quién le pague y las normas del que le pague. En el momento que hay un propietario (sea la Iglesia, sea Pepito Pi) , que tiene unas ideas concretas y que al periodista o al locutor le dice algo que no le gusta, lo pone en la calle, en ese medio no hay independencia. Hay quien llama independencia a poder decir en la línea que él ha elegido, lo que le dá la gana, incluída la calumnia.
Por ejemplo, hace unas semanas se gastó una broma a Evo Morales suplantando la personalidad del señor Zapatero. La suplantación de personalidad es un delito y ahí no hay broma ni hay humor, hay un delito, lo siento, pero por el hecho de suplantar la personalidad, no se puede hacer. Entonces eso no entra que se diga es que es un atentado contra nuestra libertad de expresión, es una acusación contra un individuo concreto que se llama suplantación de personalidad y eso, con humor o sin humor usted no lo puede hacer, porque usted no puede hablar en nombre de otro, sin permiso de ese otro, ni hacerle decir lo que no quiere.
Esto por una parte, y por otra parte yo siempre dije: aquí hay censura y ahora se está viendo que la hay.¿ Por qué había censura?. Porque te dejan decir hasta un punto, pero a partir de ese punto nunca se dejó decir. Y como yo siempre me salté ese punto, yo sí sabía que había censura. Ahora que otros se lo empiezan a saltar se están enterando que efectivamente la hay. Eso es censura y no hay libertad de expresión. Cuando hay libertad de expresión las únicas barreras que hay son las que te he dicho: la calumnia, la incitación al delito y la apología del delito. Y se acabó.
Lo malo de estas cosas es que te dicen que puedes decir lo que quiera y que hay libertad de expresión, pero está visto que después hay que atenerse a unas consecuencias no precisamente judiciales, sino mafiosas por decir las cosas incluso con papeles en la mano que demuestren argumentos sólidos.
- Empezando por el despido por decir lo que te da la gana ya es mafioso. Los sistemas son presiones económicas de carácter mafioso, pero efectivamente no hay libertad de expresión. Mentira. Mientras se permita que esto exista, por ejemplo, cuando la prensa era libre, la prensa americana era libre, desde dentro de un periódico se tenía que mamar que un columnista le denunciase por sus chanchullos en lo que fuese y se las tenía que tragar y aguantar al empleado porque había ejercido su libertad de expresión, simplemente. Y no se despedía por esa causa. Ni era legal despedir por esa causa, ni en su propio periódico. Eso era la libertad de expresión. Y no digamos nada a nivel de políticos.
Por ejemplo, un político. Tú sí puedes como rumor lanzar que un señor está robando y él no debe querellarse nunca contra ti. Lo que debe es contestarte y en el mismo medio y con los mismos medios probar que no estás robando. Esto es una de las cosas básicas. Ya te digo, es lícito lanzarlo como rumor y esa es una de las partes más claras de la libertad de expresión.
Y aunque ya lo hemos hablado en muchos programas de TV, ¿qué piensas que puede hacer un individuo, un ciudadano para defenderse de la intoxicación, del dirigismo intelectual y no acabar aborregado?
-Tú dices dirigismo intelectual. El dirigismo intelectual está a diario en cómo se dan las noticias. Tú fíjate en cómo se dan las noticias sangrientas, sin comentarios. Las noticias de las torturas en las cárceles de Irak, las torturas de las cárceles norteamericanas, que probablemente las hay con seguridad, se dan sin decir ni pio, sin decir " mire, y es que esto está mal hecho, y es que esto va contra los derechos humanos. Y es que esto nos retrotrae inmediatamente a la Edad Media". No se dice "es que a mí me obligan a decir tal cosa". No es que ya hayamos pasado la censura, es que estamos ejerciendo métodos inquisitoriales, que eso es más grave. No dicen: "Es que yo tengo que enfocar esta noticia de esta manera o hacerla inocua. Hacer inocuo lo grave, hacer grave lo inocuo, porque me lo han mandado y así le conviene a mi señorito". Ya te digo, eso es dirigismo intelectual y métodos inquisitoriales y vamos más allá.
Esto es lo que ahora mismo se ejerce en este país. ¿¡Que tiene solución?!, yo creo que no tiene solución, porque en EE. UU estamos en las mismas y los únicos países que se libran por ahora es Francia, en cierto modo Inglaterra e Italia, y los países nórdicos. La noticia la tiene que dar escueta, pero el juicio de valor al menos lo tienes que dar acertado. Y no puedes usar la misma medida para todo. Se ha montado el pollo con el asunto del estatuto catalán, que me parece muy razonable y además es cuestión de los catalanes, no es cuestión mía, que soy andaluza, bueno, de los catalanes y el Gobierno Central. Pues se monta este pollo y se achaca la baja de popularidad de Zapatero al pollo del estatuto catalán, cuando todos sabemos que la bajada de popularidad de Zapatero se debe a la Ley del tabaco.
¿Y en cuanto a la preparación de la persona para defenderse en un mundo tan mediatizado?
-La preparación de la persona lo que tiene que hacer es aprender. La historia es muy buena porque te da puntos de referencia. ¿Cómo sabes que algo es alto?. Porque has visto algo bajo. Si tú no has visto algo bajo tú no puedes decidir que algo es alto. Y si tu no has visto algo feo y algo bonito, tú no puedes definir la belleza, tienes que ver las dos cosas, tienes que tener un elemento de comparación. Y la historia, y la filosofía es el segundo paso, son dos buenos elementos. Pero la historia es la ciencia que te dá más puntos de comparación para saber cosas tan simples como si tienes conciencia de lo bueno, tienes que conocer lo malo.¿ Tú como vas a conocer lo malo si no lo sabes distinguir?. Y eso es lo que cada persona se tiene que preparar. ¿Qué es lo bueno?, pues aquello que es positivo a corto, medio y largo plazo para el individuo y para el conjunto.
Por ejemplo, es bueno para el que tiene una casa antigua las perras que coge vendiendo un solar, pero si cuantificamos los perjuicios que conlleva al conjunto es muy superior al beneficio que obtiene. Luego, objetivamente, es malo.
Luisa Isabel, como última cosa, ¿no crees que hemos llegado a un punto en el que estamos volviendo a lo básico, a revisar cosas que se daban por sabidas, en cuanto a la educación, la formación...?
- Ahí llevas mucha razón. Hay que revisar muchas cuestiones en cuanto a todo. Mira, la verdad es muy simple y muy básica. Precisamente los que no quieren ver la verdad o no pueden que también se da el caso, la verdad material quiero decir,- no nos metemos en la escolástica porque yo aquí no me meto, ya cuando me muera me enteraré de lo que hay y hasta entonces lo tengo pospuesto-, la verdad material es muy básica. Si tú recoges un hecho histórico, si recoges la información suficiente de un hecho reciente sabes perfectamente lo que pasó. ¿Cómo se ha conseguido llegar a imponer la mentira?. Pues revistiendo, alterando, modificando, añadiendo datos falsos a esa verdad. Entonces se ha complicado la verdad. Y lo que urge y sobre todo lo que tenemos que hacer es precisamente eso, regresar a lo básico y lo simple, desbrozar, limpiar. Ese es el primer trabajo. Y una vez que esté limpio, la gente podrá juzgar por sí misma y lo hará muy bien.
Manuel J. Márquez Moy
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