lunes, octubre 06, 2008

LOS PROBLEMAS DE FALTA DE ALIMENTO Y OTROS RECURSOS BÁSICOS COMIENZAN A AUMENTAR EN SANLÚCAR


La recesión económica que arrastra a Estados Unidos, Asia, Europa, Sudamérica y España concretamente se deja notar gravemente en Sanlúcar de Barrameda. Aquí, como vengo diciendo de un tiempo a esta parte, tenemos los efectos de tres crisis: la financiera internacional, la nacional y la local, con la que llevamos, como dijimos el otro día desde la entrada en Democracia y que se ha ido aumentando hasta el día de hoy.
La cuestión es que ya hemos podido comprobar por nuestros propios medios las graves carencias que existen en numerosas familias sanluqueñas para recursos tan básicos como la alimentación. La realidad de esta situación se vuelve más dramática cuando son familias con varios hijos, ya que el gasto es muy superior y los ingresos son prácticamente nulos. Las familias afectadas no hacen distinción, ya que hay bastantes que tenían un poder adquisitivo alto. Algunas organizaciones religiosas, muy próximas y con larga experiencia en estos casos, nos comentan que siempre ha habido un número de pobreza en Sanlúcar considerable, pero que permanece oculta, pues normalmente son reacios a pedir, no por orgullo, sino por resignación. La quiebra de algunas empresas, el cierre de otras muchas, el descenso de actividad en la construcción, la muy limitada actividad turística, la crisis agrícola y marinera, han derivado en situaciones alarmantes, según fuentes muy directas. “Hay personas con una apariencia de vida respetable, pero que están sumidas en verdaderos dramas”, nos comentan estas organizaciones religiosas.
Por otro lado, las consultas a psicólogos y psiquiatras se han disparado, según nos cuenta la Dr. Pastora Cuevas, tanto a través de la asistencia pública como privada, siendo las depresiones y crisis de ansiedad los síntomas más significativos.

Lo peor de esto es que no hay perspectiva de mejora, ya que según los informes de especialistas en Economía Internacional o el mismo Banco de España, poco a poco ya no será cuestión de liquidez, como había sido hasta ahora, sino la falta de competitividad de nuestras empresas, el aumento de la deuda externa ( 1, 63 billones de euros), el descenso de materias primas, y los altos índices de morosidad lo que terminará con el cierre de numerosas empresas, pequeñas y medianas de muy diversos sectores, y otras de gran escala. Los EREs (los Expedientes de Regulaciones de Empleos) serán más numerosos y las inversiones serán más escasas. A pesar de un tímido optimismo dentro de tanto desajuste, es de prever que se produzcan fusiones entre cajas de ahorros para salvar situaciones límites y lo peor de todo esto es que hay tal falta de confianza en políticos, ejecutivos, que una parte de la población se ha propuesto sacar sus depósitos de los bancos y cajas de ahorros, temiendo males mayores, a pesar de los fondos de garantías.

En lo que respecta a Sanlúcar muchas de las obras previstas pueden que se vean afectadas por falta de liquidez presupuestaria, y el desarrollo de suelos industriales como el Hato de la Carne o el Peregil ya están encontrando dificilmente inversores, con motivo que el suelo está mucho más caro que en Jerez u otras localidades vecinas.

Como consecuencia de esta grave recesión, hay que señalar que la delincuencia aumenta y la desesperación en muchos casos conduce a ciertas personas a la violencia o a un mayor consumo de drogas. El panorama es cierto que no es nada halagüeño, pero es un retrato de la situación que se está viviendo en las últimas semanas en lo que concierne a Sanlúcar de Barrameda.

Manuel J. Márquez Moy

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