Entre los locales de la parte trasera del Ayuntamiento se encuentran abandonados a su suerte el Fondo de Documento Antiguo, sin que la Delegación de Cultura se haya preocupado de que no se deteriore con la humedad y otros microorganismos que carcomen estos libros que datan como mínimo del siglo XVIII.
Mucha fachada y poco contenido es la característica común del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda. En este caso me quiero referir al abandono total y vergonzoso del Fondo Antiguo de Biblioteca que se encuentran depositados en la parte trasera del Palacio Municipal, en unos cuartos donde hace ya tiempo estuvo situado el Archivo Municipal, en la época de Antonio Rodríguez Cabañas. La responsabilidad del grave abandono de libros antiguos de sumo interés de los siglos XVIII, XIX y XX, corresponde a la Directora de las Bibliotecas, Susana Zapata y la señora Mariuca Cano Olivera, Delegada de Cultura del Ayuntamiento.
Mientras que la única biblioteca abierta al público, la Rafael de Pablos resiste toda precariedad de medios, con fondos de libros de bajo nivel cultural, según muchos usuarios, la Biblioteca que permanece cerrada a cal y canto desde hace tiempo en el Palacio Municipal, contiene el principal fondo bibliográfico que siempre sostuvo activo el centro bibliotecario del Barrio Alto y de Sanlúcar desde los años 70, aunque ahora sus libros duerman en las estanterías y anaqueles sin ningún uso, como si sobraran los recursos culturales del Ayuntamiento.
Y volver a insistir en el Fondo de Documento Antiguo, que si bien, gran parte está en las oficinas de la Biblioteca , el resto se encuentra deteriorándose a pasos agigantados con la humedad y todo tipo de fauna urbana, desde mamíferos a bacterias y hongos. En nada, hay que aclarar, estos fondos tienen que ver con el Archivo Municipal, ya que son departamentos diferentes, por lo que no estaría nada mal que se hiciera un estudio riguroso de la situación y de recuperación de estos Fondos de Documento Antiguo abandonado en los cuartillos, y darle uso al grueso de los libros de la Biblioteca del Palacio. Además las Bibliotecas de Barrio de la Dehesilla, la de José Luis Aquaroni en el Palomar y la de Eduardo Mendicutti en Vistalegre, sólo son utilizados durante el horario matinal de los colegios, no pudiéndose utilizar por los barrios donde están situados en horario de tarde.
Mientras que la única biblioteca abierta al público, la Rafael de Pablos resiste toda precariedad de medios, con fondos de libros de bajo nivel cultural, según muchos usuarios, la Biblioteca que permanece cerrada a cal y canto desde hace tiempo en el Palacio Municipal, contiene el principal fondo bibliográfico que siempre sostuvo activo el centro bibliotecario del Barrio Alto y de Sanlúcar desde los años 70, aunque ahora sus libros duerman en las estanterías y anaqueles sin ningún uso, como si sobraran los recursos culturales del Ayuntamiento.
Y volver a insistir en el Fondo de Documento Antiguo, que si bien, gran parte está en las oficinas de la Biblioteca , el resto se encuentra deteriorándose a pasos agigantados con la humedad y todo tipo de fauna urbana, desde mamíferos a bacterias y hongos. En nada, hay que aclarar, estos fondos tienen que ver con el Archivo Municipal, ya que son departamentos diferentes, por lo que no estaría nada mal que se hiciera un estudio riguroso de la situación y de recuperación de estos Fondos de Documento Antiguo abandonado en los cuartillos, y darle uso al grueso de los libros de la Biblioteca del Palacio. Además las Bibliotecas de Barrio de la Dehesilla, la de José Luis Aquaroni en el Palomar y la de Eduardo Mendicutti en Vistalegre, sólo son utilizados durante el horario matinal de los colegios, no pudiéndose utilizar por los barrios donde están situados en horario de tarde.
No quiero ni pensar en el estado en el que se encuentran todos estos fondos que son de los ciudadanos y miedo me da si se deciden a recuperarlos de mala manera.
Manuel J. Márquez Moy
Manuel J. Márquez Moy
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