domingo, abril 22, 2007

EL AGATEADOR COMÚN, UN DESPARASITADOR EFICAZ DE NUESTROS ÁRBOLES






Desde el 22 de Abril de 1.970 se celebra a nivel internacional el Día de la Tierra. Es un día de celebración de todo tipo de manifestaciones, aunque especialmente para exponer documentos de diferentes estudios sobre el planeta para evaluar la situación de bosques, o ríos, o culturas indígenas. Este año he querido dedicarlo a un ave bastante más común en años atrás, aunque todavía mantiene una población estable en toda la Península Ibérica.




Esta pequeña ave paseriforme (grupo de las aves más pequeñas vulgarmente conocidos como pájaros), comparte el ecosistema forestal con numerosas especies adaptadas a este ecosistema de grandes masas de arbolado. Nosotros nos vamos a centrar en los de la Algaida. Se trata del Agateador común (Certhia brachidactyla). Ave muy reconocida por su agudos silbidos entrecortados. El nombre es ilustrativo porque viene parejo con su curioso comportamiento, ya que se le suele ver de árbol en árbol, ascendiendo los troncos y metiendo su pico curvado en las grietas, en las rendijas de la corteza del tronco en busca de pequeños insectos. Es un ave pequeña, menor que un gorrión, de unos 12 cm. Los colores de su plumaje son miméticos y crípticos, pardos oscuros, excepto el vientre blanquecino y unas cejas también blancas.

Es un pájaro normalmente solitario, aunque a veces forman grupos, incluso para dormitar. Su pequeñez los confunde en muchas ocasiones para los neófitos con un ratón que estuviera ascendiendo por un tronco rodeándolo desde la parte más baja hasta la misma copa. Sus patas están adaptadas con poderosas uñas que se agarran perfectamente a las superficies, apoyándose también en su larga cola de color casi cobrizo, de cualquier tipo de árbol, en este caso de la Algaida de los pinos piñoneros.


Normalmente suelen pasar todo el año en el monte, aunque en invierno se le suman poblaciones de agateadores venidas del norte. Existe otra especie que se la suele ver en el período invernal compartiendo los mismos nichos ecológicos, el Agateador norteño, especie distinta de semejante color y fisonomía, aunque con un plumaje más negruzco.
Imagen de los Pinares de la Algaida en el Espacio Natural de Doñana
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El agateador común está perfectamente adaptado para encargarse de mantener a raya las poblaciones de escarabajos y arañas principalmente


Estas aves que pasan todo el año en el monte hacen una labor importantísima limpiando de posibles plagas de insectos a los pinos, con lo que son grandes desparasitadores. Las poblaciones de agateadores se mezclan con otras especies comunes de pájaros sedentarios como el carbonero común, el herrerillo, currucas cabecinegras y mosquiteros. Son quizás los más frecuentes de ver durante todo el año.Quizás este pájaro que pasa desapercibido no haya merecido la atención de la ciudadanía, pero es importantísima su conservación. Las poblaciones han descendido en los últimos años, al igual que todas las aves insectívoras, señal de que ya hay demasiado producto químico en nuestros campos.
Hace unos años ya, en las épocas de anillamiento científico con la Dr. Gudrum Hilgerloh y Plácido Rodríguez Parada, capturábamos bastantes ejemplares de agateadores para su estudio y anillamiento y llamaba la atención el bello plumaje, el pico alargado y curvo y la uña trasera de las patas.


Manuel J. Márquez Moy






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