MI EXPERIENCIA “AVENTURERA” CON STEVEN SPIELBERG

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Ahora que está de nuevo de moda y de estreno George Lucas y Steven Spielberg me viene a la memoria los recuerdos de mi experiencia con el afamado Director-Productor de Cine. Allá por la Primavera de 1.987 llevaba ya un tiempo rodando “El Imperio del Sol”. Se decía que había quedado cautivado con las puestas de sol desde Trebujena y con las marismas como escenario natural. Se puso manos a la obra y en las Marisma de Alventus montó su plató, caracterizando un campo de concentración. Entonces yo era Presidente del Grupo Ecologista “Milvus” que en tiempos se hizo popular a nivel nacional. Aprovechando el tirón que teníamos nos atrevimos también a exigir a Steven Spielberg que después del rodaje dejara las marismas tal como se la encontró. Y una cuestión más. Estos norteamericanos no eran conscientes que para el rodaje de la película se iban a tener que enfrentar a los famosos mosquitos de estas Marismas del Guadalquivir, con lo que se hacía imposible las tomas y el rodaje de escenas pues los actores tenían que quitarse a guantazo limpio los mosquitos que les comían vivos.

La ocurrencia no fue otra que utilizar avionetas para fumigar con productos demasiado fuertes de plaguicidas para eliminar los molestos insectos. Había tres problemas. No tenían licencia de nadie para la fumigación, los productos eran de dudosa legalidad y hacía casi tres semanas que tres sanluqueños había fallecido por consumir pajaritos fritos contaminados.

Uno de los niños protagonistas de la película, Crhistian Bale, en una escena entre los caños marismeños de Trebujena.

Nuestra labor fue alertar sobre ello. El caso es que el mismísimo Steven Spielberg se alojaba en un hotel de Jerez de la Frontera, y los productores me citaron para ver al rey Midas del cine, que acababa de triunfar con la oscarizada película "Color púrpura". Acompañado con un amigo nos dispusimos a acercarnos al hotel donde fuimos recibidos por un Spielberg jovial. Evidentemente con un intérprete le explicamos la situación y bromeamos sobre los mosquitos. Él me ofreció figurar como extra en la película, a lo que me opuse, aún no sé por qué, por eso de la rebeldía mía. Le agradecí sus atenciones y que informara de los vuelos que iba a realizar para fumigar, además de dejar la marisma limpia cuando acabaran. No tengo ni idea si solicitaron autorizaciones al IRYDA entonces (Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario de Andalucía), después se convertiría en IARA. En cuanto a los escenarios de cartón piedra lo dejaron abandonados en el término municipal de Trebujena en el Codo de la Esparraguera, junto al río Guadalquivir. “El Imperio del Sol” no fue de sus películas más taquilleras, pero durante un verano dio de comer a muchos lugareños que participaron como extras (unos 200), con 5.000 ptas. diarias. El rodaje se llevó a cabo principalmente en Shangai, Inglaterra y España (Trebujena).

Bueno, de la noticia se hicieron eco revistas especializadas naturalísticas y el Diario "El País". Para mí fue una aventura, pues tan solo contaba con 18 años.

Manuel J. Márquez Moy