Parece que cuesta mucho trabajo ponerse a analizar la situación que viven muchos adolescentes y familias de Sanlúcar de Barrameda sobre cómo prevenir estas cuestiones, cuando hablamos de adolescentes y jóvenes cada vez de más corta edad que se concentran principalmente la noche de los viernes y sábados, buscando el suministro de las píldoras poscoitales, conocidas vulgarmente como "pastillas del día después".
El Sr. Parodi, Concejal-Delegado de Salud y Consumo defendió esta Propuesta en el Pleno Ordinario del pasado miércoles, con la excepción, que en vez de tratar el asunto en el orden del día en cómo se está viviendo la situación en Sanlúcar, encuadró su propuesta a nivel nacional divagando sin concretar qué quería decir con dicha Propuesta. Todo lo que sea prevenciones en este sentido, con una educación adecuada está bien, lo que no se entiende es que éste Señor Parodi tenga que tratarlo desde la perspectiva de todo el país, cuando hay medidas más que suficientes que se pueden tomar y se deben tomar desde Sanlúcar de Barrameda, siendo precisamente esta ciudad una de las de mayor índice de embarazos no deseados entre adolescentes.
¿Se pueden tomar medidas desde el Equipo de Gobierno para frenar esta problemática que afecta a tantos adolescentes?. Estoy convencido de que sí. Pero la pereza que viene caracterizando a este Delegado y a otros, dan que pensar sobre la gestión que está dispuesto a realizar. Hay demasiados problemas de Salud y Consumo en Sanlúcar para que ésta Delegación no se coordine con el Servicio Andaluz de Salud y afrontar a nivel local las gravísimas deficiencias de planificación familiar que existen, para aplicar la Ley si fuera necesario para al menos recordar a ciertos padres la responsabilidad que tienen en cuanto a la educación de sus hijos. Una educación integral donde deben estar presentes los riesgos de no tomarse en serio la sexualidad y sus diferentes modos de expresión biológica y cultural, sus significados dentro de la etapa adolescente y las consecuencias de no aplicar precauciones sanitarias.
La cuestión es que algo falla cuando se están disparando desde hace años los embarazos no deseados entre adolescentes en Sanlúcar de Barrameda. El excesivo consumo de píldoras poscoitales , que se dispensan con demasiada permisividad en centros de salud y farmacias a los adolescentes, sin valorar las consecuencias que ello también tiene al propagarse entre ciertos colectivos la costumbre del fácil acceso. Evidentemente no todas las farmacias ni centros de Salud la facilitan, pero aún así habría que insistir en regular y analizar de alguna manera estas conductas e insistir en programas efectivos ajustados a un mayor conocimiento de todo el contexto que tiene que ver con la sexualidad, la sanidad, la legislación y la planificación familiar.
Manuel J. Márquez Moy, Coordinador del Programa de Investigación "Las Huellas de la Memoria"
¿Se pueden tomar medidas desde el Equipo de Gobierno para frenar esta problemática que afecta a tantos adolescentes?. Estoy convencido de que sí. Pero la pereza que viene caracterizando a este Delegado y a otros, dan que pensar sobre la gestión que está dispuesto a realizar. Hay demasiados problemas de Salud y Consumo en Sanlúcar para que ésta Delegación no se coordine con el Servicio Andaluz de Salud y afrontar a nivel local las gravísimas deficiencias de planificación familiar que existen, para aplicar la Ley si fuera necesario para al menos recordar a ciertos padres la responsabilidad que tienen en cuanto a la educación de sus hijos. Una educación integral donde deben estar presentes los riesgos de no tomarse en serio la sexualidad y sus diferentes modos de expresión biológica y cultural, sus significados dentro de la etapa adolescente y las consecuencias de no aplicar precauciones sanitarias.
La cuestión es que algo falla cuando se están disparando desde hace años los embarazos no deseados entre adolescentes en Sanlúcar de Barrameda. El excesivo consumo de píldoras poscoitales , que se dispensan con demasiada permisividad en centros de salud y farmacias a los adolescentes, sin valorar las consecuencias que ello también tiene al propagarse entre ciertos colectivos la costumbre del fácil acceso. Evidentemente no todas las farmacias ni centros de Salud la facilitan, pero aún así habría que insistir en regular y analizar de alguna manera estas conductas e insistir en programas efectivos ajustados a un mayor conocimiento de todo el contexto que tiene que ver con la sexualidad, la sanidad, la legislación y la planificación familiar.
Manuel J. Márquez Moy, Coordinador del Programa de Investigación "Las Huellas de la Memoria"
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