JOSÉ CHAMIZO: "LAS FAMILIAS DEJAN EN UN SEGUNDO PLANO LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS POR LA CRISIS"

El Defensor del Menor en Andalucía, José Chamizo, ha mostrado este jueves su preocupación por la "falta de atención y tiempo disponible" de los padres para sus hijos, lo que hace que los menores "se vean privados del derecho a ser educados", un fenómeno que teme se incremente con la crisis de manera que las familias "primen otros objetivos y dejen en un segundo plano la educación de los hijos".



Durante su intervención en Comisión de Igualdad en el Parlamento andaluz, donde ha presentado el Informe Anual del Menor correspondiente a 2009, Chamizo ha lamentado cómo la sociedad moderna "volcada en el consumo y en el ocio individual e inserta en un competitivo mercado laboral", hace que "padres y madres, llevados por las exigencias laborales, cada vez tengan menos tiempo para dedicar a la familia y las tareas educativas de los hijos".


Según apunta el Defensor del Menor, la tarea de la formación de los hijos "se ha delegado a la escuela, que, desbordada por los programas escolares y por la falta de preparación del profesorado, tampoco pueden dar una solución".


En este sentido, hizo un llamamiento a las familias para que incidan en la educación en valores de sus hijos "frente al aislamiento y el individualismo de la sociedad actual", pues éste es un "importante instrumento contra los problemas mentales que sufren los menores y la violencia doméstica que, cada vez más y sin distinción de clases, se da de hijos a padres con episodios incluso de reincidencia", fruto de una "educación desacertada".


En este sentido, ha reclamado, en especial atención al colectivo adolescente, unos 700.000 en Andalucía, puesta en marcha de un Plan Específico para la Adolescencia, que tenga como objetivo la satisfacción de sus necesidades.


Tal y como ha destacado, la adolescencia "que cada vez empieza antes y termina más tarde", es la etapa de "mayores conflictos familiares e intergeneracionales por la rebeldía y el inconformismo de los adolescentes por conseguir su espacio y su propia identidad".


Así, en el terreno de la educación, ha abogado por unos planes educativos que faciliten el acceso de los adolescentes a conocimientos orientados a una sociedad "cada vez tecnificada y especializada en constante reciclaje, que precisa actitudes y aptitudes para asumir cambios frecuentes en el tipo de trabajo".


Otra de las cuestiones que ha demandado es la asistencia específica de los adolescentes, con una correcta transición entre la atención por los servicios de pediatría a los servicios sanitarios para la población adulta.


Por otro lado, ha demandado la reglamentación y ordenación racional de los Puntos de Encuentro Familiar, un recurso "cada vez más demandado por la ciudadanía para intentar conciliar los litigios familiares y colaborar con los juzgados de familia".


Según ha explicado, hace falta una normativa que resuelva las incidencias que se suceden en la práctica cotidiana de estos dispositivos que gestionar la Consejería de Gobernación y Justicia y que regule sus relaciones con los órganos judiciales, así como los requisitos materiales y personales del servicio.


Frente a las dificultades que puede encontrarse la Junta de Andalucía para gestionar estos dispositivos, propuso la fórmula de colaboración con los ayuntamientos. "Sea cual sea la opción, debe de actuar ya, porque los Puntos de Encuentro Familiar están absolutamente colapsados y tenemos quejas provenientes de todas las provincias de Andalucía por su funcionamiento".



El Defensor ha informado de que la institución ha tramitado 1.275 quejas este año, lo que supone un crecimiento del 20 por ciento respecto al 2008 y la cifra más alta desde que se creó la figura del Defensor del Menor.

Europa Press/ Manuel J. Márquez Moy