Los escolares del Centro del "Guadalquivir" esta mañana ante las Piletas |
Situado en un lugar privilegiado, cercano a la playa y al abrigo de la barranca del Espíritu Santo, su entorno inmediato se caracteriza por la existencia de antiguos navazos. Se trata de un espacio de gran calidad ambiental y paisajística y que constituye un rincón de enorme significación sentimental para sanluqueños y veraneantes, ya que su enclave próximo a la playa dio lugar a que tradicionalmente fuera visitado por los bañistas y veraneantes durante la época estival para tomar las aguas salutíferas de sus manantiales.
Además de las especies vegetales del jardín, y la rehabilitación de las fábricas y cerrajerías existentes, se ha pavimentado el paseo central y la glorieta para su mejor conservación, y ha instalado alumbrado público con elementos de corte clásico en consonancia con el entorno. Los trabajos han supuesto una inversión de 100.000 euros.
El jardín de las Piletas data de 1809, cuando el Duque de Osuna construye el depósito de aguas del pozo denominado "Las Piletas Viejas". En la actualidad mantiene prácticamente su configuración original, formalizada por un conjunto de planta de cruz latina, con paseo central en cuya cabecera se sitúan sus elementos más significativos: tres manantiales, pozo con brocal y tres pilastras, todo ello envuelto en una frondosa vegetación. Igualmente se conservan las dos escalinatas que acceden a la pérgola situada en un nivel superior.
Redacción "La Aventura Humana"
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