Ya venía siendo una queja generalizada, incluso para cuestionar la dignificación de la profesionalidad periodística desde hace tiempo debido a la actitud prepotente de muchos políticos que dirigen a los medios indicándoles cómo tienen que hacer su trabajo. La línea entre la acción política y la responsabilidad del periodista está quedando demasiado difusa.
“Pedimos a los partidos políticos españoles que respeten la libertad de prensa y dejen de imponer condiciones que limitan la capacidad de los periodistas para recoger, elaborar y difundir información de forma independiente. Los profesionales de la prensa no deben verse reducidos a simples auxiliares, y la información no puede equipararse con la comunicación política”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Acceso limitado a los candidatos, prohibición de grabar las intervenciones de los candidatos durante sus mítines, debates reglamentados y milimetrados, ruedas de prensa sin preguntas es muy larga la lista de quejas de la prensa por los límites impuestos a la cobertura de la campaña de las elecciones legislativas del 9 de marzo de 2008. Varias asociaciones españolas de periodistas han denunciado una violación de la libertad de informar y, en particular, el control ejercido por los dos grandes partidos políticos, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP), en la cobertura mediática de sus actividades. Por ejemplo, los canales de televisión, privados y públicos, tienen autorización para grabar imágenes de los mítines políticos, pero no de los candidatos. “Somos marionetas”, declaraba el 1 de marzo, al periódico El País, una periodista que sigue al PSOE.
Un cámara de TV cubriendo un acto electoral
La Federación española de Sindicatos de Periodistas (FeSP) exigió, a finales de febrero de 2008, el fin de ese “vergonzoso espectáculo” que transforma los mítines en un producto de marketing, y hace de los periodistas una simple correa de transmisión. Recordó a los políticos que la información es un derecho ciudadano y que los periodistas son los mediadores necesarios entre la información y la sociedad. La Federación Española de Asociaciones de Periodistas (FAPE) también ha hecho un llamamiento a los candidatos, pidiendo respeto a las reglas del juego democrático, en particular en sus relaciones con los medios de comunicación y los periodistas.
Ante las críticas, las formaciones políticas se defienden. Aseguran que ofrecen a las televisiones grabaciones íntegras de las intervenciones de los candidatos “de forma que los medios puedan seleccionar los pasajes que deseen”. Los partidos políticos justifican esas decisiones en una preocupación económica (“para los operadores, este sistema representa una sustancial reducción de costes”) y logística (“sería muy complicado instalar una decena de cámaras”).
La FeSP denuncia ese sistema. “En su preocupación por controlar las imágenes que llegan a los espectadores, los consejeros de los políticos obstaculizan el trabajo de los medios y ofrecen a las televisiones grabaciones institucionales”, ha dicho la organización.
Algunos medios se han negado a prestarse a ese juego. Los periodistas de TV-3 (televisión pública catalana) decidieron no hablar de los mítines a los que no puedan asistir. Una decisión que ha sido fruto de un acuerdo con el consejo de administración del canal, y que se recuerda cada vez que se emite algún programa relacionado con las elecciones del 9 de marzo.
Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), el 6 de febrero de 2008, ha hecho pública una recomendación a los partidos, en la que exige la libre entrada de cámaras de televisión en todos los mítines de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, y libertad para grabar tanto las intervenciones de los candidatos como lo que pueda pasar durante el mitin.
Otra preocupación de los periodistas que trabajan es medios públicos es la obligación de hacer proporcional el tiempo dedicado a tal o cual partido, en función de los votos conseguidos en la anterior elección legislativa. El Colegio de Periodistas de Cataluña, la Asociación de la Prensa de Madrid y el Colegio de Periodistas de Galicia han llevado, el 21 de febrero, ante el Tribunal Supremo, el asunto del reparto del tiempo de intervención. Gemma Segura, abogada del Colegio de Periodistas de Cataluña, cree que esa proporcionalidad es inadecuada. “Ni la neutralidad, ni la pluralidad, se consiguen determinando de antemano los tiempos de antena”, explica.
Los profesionales de la radiotelevisión pública española (RTVE) vienen reclamando, desde hace ya mucho tiempo, mayor libertad en el ejercicio de su trabajo. RTVE propuso, en diciembre de 2007, un plan de cobertura de la campaña, esforzándose por respetar los principios de pluralismo y proporcionalidad. Pero la comisión electoral rechazó la propuesta. Los partidos Izquierda Unida, CiU (Convergencia i Unió, demócrata cristiano, catalán) y PNV (Partido Nacionalista Vasco) han presentado una denuncia en el Tribunal Supremo, el 3 de marzo de 2008, avanzando que un debate entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios perjudica el respeto del pluralismo en los medios públicos.
A propósito de los debates televisados, la FeSP indicó, en un comunicado hecho público al comienzo de la campaña, el 2 de marzo, que las negociaciones entre PSOE y PP para preparar los debates televisados entre los jefes de ambos partidos demostraban, una vez más, que los partidos todavía se consideran los amos de la información.
Según la FeSP, el fondo del problema reside en el hecho de que en España no existe ninguna ley que establezca el papel de los medios públicos durante la campaña electoral. Los espacios de promoción política, en los canales públicos, los establece la comisión electoral central, a la que “le falta competencia para hacerlo”, según la FeSP.
“Los jefes políticos, o sus consejeros de comunicación, exigen debates y entrevistas ya etiquetadas, en las que llegan incluso a imponer el ángulo de enfoque de la cámara, en cada toma. Al hacerlo transforman a los periodistas en simples espectadores de una entrevista”, ha manifestado la FeSP.
“En el momento actual, estos programas electorales son espacios al servicio de los partidos políticos, y no al servicio de la opinión pública. Los profesionales se quejan porque la comisión electoral aplica criterios de propaganda a la información. Y eso siempre será una fuente de conflictos”, añade la FeSP.
La periodista Olga Viza, moderadora del segundo debate televisado entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, el 3 de marzo, definía así su tarea: “Yo voy a pasar las páginas del guión que han escrito ellos mismos”. La periodista hacía estas declaraciones en una entrevista, publicada en el periódico El País, cuarenta y ocho horas antes del debate. Un temor que resulta muy revelador.
Ante las críticas, las formaciones políticas se defienden. Aseguran que ofrecen a las televisiones grabaciones íntegras de las intervenciones de los candidatos “de forma que los medios puedan seleccionar los pasajes que deseen”. Los partidos políticos justifican esas decisiones en una preocupación económica (“para los operadores, este sistema representa una sustancial reducción de costes”) y logística (“sería muy complicado instalar una decena de cámaras”).
La FeSP denuncia ese sistema. “En su preocupación por controlar las imágenes que llegan a los espectadores, los consejeros de los políticos obstaculizan el trabajo de los medios y ofrecen a las televisiones grabaciones institucionales”, ha dicho la organización.
Algunos medios se han negado a prestarse a ese juego. Los periodistas de TV-3 (televisión pública catalana) decidieron no hablar de los mítines a los que no puedan asistir. Una decisión que ha sido fruto de un acuerdo con el consejo de administración del canal, y que se recuerda cada vez que se emite algún programa relacionado con las elecciones del 9 de marzo.
Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), el 6 de febrero de 2008, ha hecho pública una recomendación a los partidos, en la que exige la libre entrada de cámaras de televisión en todos los mítines de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, y libertad para grabar tanto las intervenciones de los candidatos como lo que pueda pasar durante el mitin.
Otra preocupación de los periodistas que trabajan es medios públicos es la obligación de hacer proporcional el tiempo dedicado a tal o cual partido, en función de los votos conseguidos en la anterior elección legislativa. El Colegio de Periodistas de Cataluña, la Asociación de la Prensa de Madrid y el Colegio de Periodistas de Galicia han llevado, el 21 de febrero, ante el Tribunal Supremo, el asunto del reparto del tiempo de intervención. Gemma Segura, abogada del Colegio de Periodistas de Cataluña, cree que esa proporcionalidad es inadecuada. “Ni la neutralidad, ni la pluralidad, se consiguen determinando de antemano los tiempos de antena”, explica.
Los profesionales de la radiotelevisión pública española (RTVE) vienen reclamando, desde hace ya mucho tiempo, mayor libertad en el ejercicio de su trabajo. RTVE propuso, en diciembre de 2007, un plan de cobertura de la campaña, esforzándose por respetar los principios de pluralismo y proporcionalidad. Pero la comisión electoral rechazó la propuesta. Los partidos Izquierda Unida, CiU (Convergencia i Unió, demócrata cristiano, catalán) y PNV (Partido Nacionalista Vasco) han presentado una denuncia en el Tribunal Supremo, el 3 de marzo de 2008, avanzando que un debate entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios perjudica el respeto del pluralismo en los medios públicos.
A propósito de los debates televisados, la FeSP indicó, en un comunicado hecho público al comienzo de la campaña, el 2 de marzo, que las negociaciones entre PSOE y PP para preparar los debates televisados entre los jefes de ambos partidos demostraban, una vez más, que los partidos todavía se consideran los amos de la información.
Según la FeSP, el fondo del problema reside en el hecho de que en España no existe ninguna ley que establezca el papel de los medios públicos durante la campaña electoral. Los espacios de promoción política, en los canales públicos, los establece la comisión electoral central, a la que “le falta competencia para hacerlo”, según la FeSP.
“Los jefes políticos, o sus consejeros de comunicación, exigen debates y entrevistas ya etiquetadas, en las que llegan incluso a imponer el ángulo de enfoque de la cámara, en cada toma. Al hacerlo transforman a los periodistas en simples espectadores de una entrevista”, ha manifestado la FeSP.
“En el momento actual, estos programas electorales son espacios al servicio de los partidos políticos, y no al servicio de la opinión pública. Los profesionales se quejan porque la comisión electoral aplica criterios de propaganda a la información. Y eso siempre será una fuente de conflictos”, añade la FeSP.
La periodista Olga Viza, moderadora del segundo debate televisado entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, el 3 de marzo, definía así su tarea: “Yo voy a pasar las páginas del guión que han escrito ellos mismos”. La periodista hacía estas declaraciones en una entrevista, publicada en el periódico El País, cuarenta y ocho horas antes del debate. Un temor que resulta muy revelador.
Reporteros Sin Fronteras- Manuel J. Márquez Moy