Luis Cuevas ha sido Portavoz durante casi dos años del Grupo Popular
Ya se comenta mucho que en España no dimite nadie. El poder, el protagonismo, el agarrarse a un sillón de mando ha estado a la orden del día en todos los estamentos. Hay pocos casos reseñables incluso en el panorama nacional de dimisiones, algunas más meditadas que otras. En Sanlúcar de Barrameda recuerdo algunas desde el comienzo del periodo democrático, de manera limpia, sin ambages de Nieves García, Pepe Millán en el PSOE y como caso más reciente el llevado a cabo hoy por el joven Luis Cuevas, dejando su acta de concejal.
Nadie se lo ha pedido, lo ha venido meditando bastante tiempo tratando de arreglar los desaguisados de su partido, el PP, desde dentro. Pero ha sido imposible. Cuando pensaba que algún asunto más que turbio estaba solucionado aparecía otro. Y como él indica, no puede estar trabajando desde un grupo como Portavoz del PP, sin saber las desvergüenzas que se han ido produciendo en el partido durante los 8 años de Gobierno de la ciudad. Facturas sin consignar, gastos fastuosos de dinero sin justificar, y una Ejecutiva Provincial mirando para otro lado.
Luis Cuevas afirma que antes tendrá que hacerse una auditoría dentro del PP local, una fiscalización “porque no puedo ser cómplice de lo que no sé”. Si hay algo que respira en el ambiente es demasiada ambigüedad, poca transparencia, y demasiada tensión. Luis Cuevas son de las personas que he conocido durante los 30 años de democracia en la Corporación Municipal que ha sido claro con la Ejecutiva Provincial y con la Gestora Local, con los pies muy en el suelo y aprendiendo y llevando a efecto los valores que le ha inculcado su padre.
Algunos buscarán alguna estrategia en la dimisión y el abandono de su acta de concejal, aunque creo que por una vez podemos reseñar que Luis Cuevas se puede ir con la cabeza bien alta, y ofreciéndose al partido para luchar por las razones que entró, mejorar la ciudad y la gestión tan nefasta de sus antecesores en el cargo. En definitiva, una dimisión que le honra como persona y deja un halo de ética política, de la que andamos muy escasos.
Nadie se lo ha pedido, lo ha venido meditando bastante tiempo tratando de arreglar los desaguisados de su partido, el PP, desde dentro. Pero ha sido imposible. Cuando pensaba que algún asunto más que turbio estaba solucionado aparecía otro. Y como él indica, no puede estar trabajando desde un grupo como Portavoz del PP, sin saber las desvergüenzas que se han ido produciendo en el partido durante los 8 años de Gobierno de la ciudad. Facturas sin consignar, gastos fastuosos de dinero sin justificar, y una Ejecutiva Provincial mirando para otro lado.
Luis Cuevas afirma que antes tendrá que hacerse una auditoría dentro del PP local, una fiscalización “porque no puedo ser cómplice de lo que no sé”. Si hay algo que respira en el ambiente es demasiada ambigüedad, poca transparencia, y demasiada tensión. Luis Cuevas son de las personas que he conocido durante los 30 años de democracia en la Corporación Municipal que ha sido claro con la Ejecutiva Provincial y con la Gestora Local, con los pies muy en el suelo y aprendiendo y llevando a efecto los valores que le ha inculcado su padre.
Algunos buscarán alguna estrategia en la dimisión y el abandono de su acta de concejal, aunque creo que por una vez podemos reseñar que Luis Cuevas se puede ir con la cabeza bien alta, y ofreciéndose al partido para luchar por las razones que entró, mejorar la ciudad y la gestión tan nefasta de sus antecesores en el cargo. En definitiva, una dimisión que le honra como persona y deja un halo de ética política, de la que andamos muy escasos.
Berenguela Rodríguez en un Pleno éste verano
Distinto es el caso de Berenguela Rodríguez Orcha, concejala del PA, que abandona el PA para pasarse al grupo de los no adcritos, por lo que no se desprende de su acta de concejala ni soñando. Ya se barruntaba desde hacía un tiempo, pero hasta hoy no se ha consumado, tras la presentación por registro de su decisión, con idea de aproximarse al PSOE, por quien siempre suspiró. Ahora cabe preguntarse, qué será de José Luis Cuevas, si desde AS apoyará también al PSOE o firmará algún pacto puntual. CIS puede que esté nervioso. Además es curioso que los movimientos de concejales entre partidos siempre se produjeron tras la aprobación de unos Presupuestos, como ha sido de nuevo el caso. En próximos días ampliaremos información.
Manuel J. Márquez Moy
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