Cuando se cumplen exactamente tres meses del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, en Honduras las libertades públicas no son más que palabras vanas. En la noche del 27 de septiembre de 2009 el gobierno de facto firmó un decreto prohibiendo cualquier reunión pública "no autorizada" y dando poder a las autoridades para cerrar los medios de comunicación que "atenten al orden público".
El gobierno golpista intenta justificar dichas medidas diciendo que son para contrarrestar lo que considera las "llamadas a la insurrección" de Manuel Zelaya, quien invitó a sus simpatizantes de las provincias a "marchar sobre la capital"."Ya no falta nada en la panoplia dictatorial de un gobierno llegado al poder por la fuerza y sordo a los llamamientos de la comunidad internacional. Las pocas informaciones que permanecían al margen del control de la administración Micheletti podrían desaparecer en cualquier momento, después de tres meses de repetidas suspensiones e intimidaciones a los medios críticos con el golpe de Estado", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El decreto del Estado de sitio, que en teoría tiene que revalidar el Congreso, establece que la situación va a durar cuarenta y cinco días. Existen grandes motivos para temer que pueda degenerar en una mayor represión y menor seguridad para el pueblo en general y los periodistas en particular; el 27 de septiembre, el sacerdote Ismael Moreno, director de Radio Progreso, manifestó haber recibido amenazas de muerte en mensajes llegados a los teléfonos móviles del personal de la emisora, en los que se promete una cantidad de dinero a cambio de su ejecución."Consideraremos al gobierno de facto responsable de la menor agresión que puedan sufrir el padre Ismael Moreno y su redacción", ha añadido Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
El personal de Radio Progreso ha indicado que unos agentes de policía apostados, en los alrededores de la sede, están haciendo localizaciones antes de proceder al cierre total del medio.La lista, no exhaustiva, de los medios de comunicación amenazados de cierre incluye a Radio Globo, Canal 36, Radio Uno, El Libertador, Cholusta SUR, así como la lista de difusión de la sociedad civil RDS (Red de Desarrollo Sostenible). La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha notificado a la RDS que está autorizada a inspeccionar y suspender todas las actividades registradas en el dominio (.hn). La medida podría permitir a la Conatel controlar toda la información enviada por Internet, no solo la de los medios de comunicación sino también la de cualquier otra organización civil con sede en Honduras.
Finalmente, el caos que impera en el país va acompañado de detenciones ilegales de periodistas. Agustina Flores, de Radio Libertad, lleva detenida desde el 22 de septiembre de 2009 por las fuerzas del orden. Ha sufrido violencia. Había cubierto en directo varias manifestaciones, presentando testimonios de la violencia de la represión.
Manuel J. Márquez Moy (Reporteros Sin Fronteras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario