APROBACIÓN DE LAS CUENTAS GENERALES 2006 - 2007 DEL AYUNTAMIENTO DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA, SEGÚN LA DELEGADA DE HACIENDA

Esta mañana la delegada municipal de Economía y Hacienda, Inmaculada Muñoz ha realizado una rueda de prensa para explicar la aprobación de las Cuentas Generales de 2006 y 2007 en el pleno celebrado ayer tarde. Con la aprobación de las Cuentas Generales de 2006 y 2007, se da por finalizado no sólo un compromiso con los ciudadanos de claridad en las cuentas, ya que bajo este Equipo de Gobierno se han aprobado las Cuentas Generales de 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007, sino que también se da por finalizada la etapa de la gestión en el gobierno del Partido Popular y Alternativa Sanluqueña, “la etapa más oscura y nefasta no sólo en la gestión económica del Ayuntamiento, sino en la gestión en general de la ciudad.

Cuando nos presentamos a las elecciones en 2007, este equipo de gobierno, se comprometió con los ciudadanos a una administración transparente y una buena gestión de las cuentas públicas. Les dijimos a los ciudadanos que pondríamos orden en las cuentas, y que trabajaríamos duramente para intentar sanear las arruinadas arcas municipales, que nos dejaron en herencia”, expresó la edil de Economía.

Para llegar a este objetivo, se han adoptado medidas drásticas en reducción en los gastos, como por ejemplo, con los gastos en dietas, como en restaurantes, viajes, protocolos y teléfono, y con la reducción de más de 30 asesores, actuaciones que han hecho que con este gobierno se hayan ahorrado los ciudadanos en estos últimos años, más de 3 millones de euros.

Al mismo tiempo, se comenzó una línea de trabajo para conocer la verdadera realidad económica del Ayuntamiento con una auditoria en cuyas conclusiones, la auditora calificó la situación económica del ayuntamiento como “de extrema gravedad”, ya que los informes encontraban graves dificultades para cuantificar la cifra real de la deuda del ayuntamiento, debido a la gran cantidad de facturas sin contabilizar y a la cantidad de pleitos pendientes en la que, en ocasiones, los intereses triplicaban el importe principal de la deuda. Aún así, la auditoría estimó que la cifra de la deuda podría situarse en torno a los 108 millones de euros, una deuda insostenible para un ayuntamiento con un presupuesto anual en torno a los 60 millones.

Inmaculada Muñoz expresó que “ante esta grave situación, este gobierno decidió plantarle cara al problema y realizamos ahora hace ya un año, un plan de saneamiento o de viabilidad para los años 2009-2011, que estamos cumpliendo de manera estricta, también realizamos una operación de factoring por 8 millones de euros, para hacer frente a sentencias y proveedores. Por otro lado, para obtener liquidez, entre otras medidas, renegociamos los convenios tanto con la Seguridad Social, como con Hacienda. Han sido y están siendo unos años muy duros, en los que la crisis económica ha golpeado duramente las arcas municipales con la reducción de los ingresos urbanísticos, que son básicos para el desarrollo de la ciudad. Pero aún así, seguimos trabajando para mejorar las infraestructuras de la ciudad, dotándola de más servicios, de más limpieza, y sobre todo, dándole credibilidad a un Ayuntamiento que había perdido la confianza de los ciudadanos, de los proveedores y de las administraciones, intentando recuperar el lugar y el buen nombre de nuestra ciudad. Esperemos que en este año 2010, después de tres años de esfuerzo y trabajo, empecemos a liquidar el presupuesto con ahorro positivo, y comencemos a reducir la deuda que nos asfixia”.

Para finalizar, Muñoz expresó que “con la aprobación de estas cuentas, los ciudadanos han podido conocer en qué se gastaba el gobierno anterior el dinero de los sanluqueños, y nos hemos quedado estupefactos al comprobar como mientras el Ayuntamiento estaba en la ruina, se sentaban a la mesa de los mejores restaurantes del país, despilfarraron en esos años casi 200.000€ en bogavantes, en kilos de langostinos, en caro champagne francés “Moet Chandon”, en puros Montecristo, por no decir, las descargas de juegos en los telefonos móviles, o las llamadas a las líneas 900. Tampoco ha tenido todavía explicación, los millones de euros de facturas en los cajones, en las que se adjudicaban obras y contratos, saltándose todos los procedimientos de contratación que recoge la ley de contratos de la administración pública; y aún quedan pendientes algunos asuntos judiciales, por presuntas irregularidades en una serie de facturas. Toda esta situación nos hace sospechar que ha tenido mucho que ver en las continuas dimisiones que se han ido sucediendo en las filas del partido popular, ya que de cinco concejales que sacaron, tras la última dimisión, tomará posesión el número 11. Tras este análisis de las cuentas que por haberlo escuchado algunas veces no deja de ser menos grave, cerramos una etapa nefasta de gestión económica y comienza otra nueva con personas responsables que intentan cambiar la situación económica del Ayuntamiento y de la ciudad, aplicando criterios de austeridad y claridad en las cuentas, y de eficiencia a la hora de prestar los servicios a los ciudadanos”.

Redacción "La Aventura Humana"