ECOLOGISTAS, CONSERVACIONISTAS, ARROCEROS, PESCADORES Y MUNICIPIOS DENUNCIARÁN EL DRAGADO DEL GUADALQUIVIR ANTE LA UE



Las llamadas llanuras mareales, tanto de Doñana como de
la Playa Sanlúcar se verían afectadas con el dragado



Representantes de grupos ecologistas, conservacionistas, arroceros, pescadores, acuicultores y municipios del Guadalquivir se han unido en una plataforma, que ya estaba creada desde el año 2.004, pero se ha reactivado y renovado recientemente, contra el dragado de profundización del estuario de este río que impulsa el puerto de Sevilla, proyecto que denunciarán en la UE si no se paraliza, según información de agencias.

Estos colectivos han deplorado que la Autoridad Portuaria sevillana les haya marginado respecto a una iniciativa que han calificado de "faraónica" e "insostenible" y que, en su opinión, amenaza la supervivencia de municipios y de sectores económicos claves del Bajo Guadalquivir.

Por ello, han urgido a que las autoridades paralicen, aunque sea de forma cautelar, este dragado, que pretende aumentar el calado del estuario del Guadalquivir a ocho metros de profundidad para permitir la navegación de barcos de hasta 300 metros de eslora.

Los portavoces de estos colectivos han citado el estudio sobre el estuario realizado por el CSIC, presentado el pasado 18 de Febrero en la Casa de la Ciencia de Sevilla, cuya recomendación básica es que este frágil ecosistema se gestione de manera integrada e integral, y han espetado que en dicho modelo no caben "actuaciones unilaterales" como el dragado.

El portavoz de los arroceros del Guadalquivir, Julián Borja, ha denunciado que no se les ha tenido en cuenta en este proyecto "nefasto", ha proclamado que "el río es de todos" y ha advertido a las autoridades de que "se aten los machos" si aprueban una iniciativa que acabará con el arrozal más productivo de España ya que aumentará la ya extrema salinidad de estas aguas.

El millar de arroceros de Bajo Guadalquivir producen en unas 36.000 hectáreas más de 300.000 toneladas de arroz que generan cada año medio millón de jornales y 115 millones de euros.

El alcalde de Isla Mayor (Sevilla), Ángel García Espuny, ha advertido, "sin catastrofismos", de que esta localidad "podría desaparecer tal y como la conocemos hoy" pues el dragado acabaría con el arroz y la pesca de cangrejo, actividades de las que depende casi en exclusiva.

García Espuny, quien ha estado acompañado por representantes de los ayuntamientos de Lebrija (Sevilla) y Chipiona (Cádiz), ha advertido a los responsables de la Autoridad Portuaria que "tendrán que afrontar sus responsabilidades" por los daños económicos que cause este dragado.

La portavoz de Ecologistas en Acción, Lola Yllescas, ha calificado el dragado de "verdadero disparate" y ha criticado que el puerto de Sevilla se haya gastado 160 millones de euros en una nueva esclusa sin tener garantizado un dragado "que no se justifica ni social, ni económica ni ambientalmente".

Eva Hernández, en representación de WWF, SEO y otras asociaciones conservacionistas, ha recordado los compromisos internacionales suscritos por el Gobierno español para conservar Doñana y ha subrayado: "El riesgo ambiental asociado al dragado es inaceptable; el dragado no se puede hacer si se quiere mantener vivo el río".

Otro sector afectado es el de las piscifactorías del Bajo Guadalquivir, consideradas las mayores de Europa, pues ocupan unas 11.000 hectáreas que producen unas 1.500 toneladas anuales de pescado de alto valor económico.

También rechazan el dragado empresas de turismo del entorno de Doñana, de las que sólo la asociación Puerta de Doñana agrupa una treintena de sociedades que mantienen unos trescientos empleos directos.

El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, sigue mostrando cierto recelo a declarar de manera más contundente su posición, en principio negativa, aunque con la boca pequeña, ante el dragado del Guadalquivir que golpea directamente al paisaje, a la economía y las condiciones ecológicas de la población sanluqueña.

Manuel J. Márquez Moy/Agencias