Ya hacía unos meses que se venía barruntando los graves riesgos en los que el Gobierno Central estaba empantanándose. La economía no marcha nada bien en muchos aspectos, se han reducido los ingresos en diversos capítulos básicos, los bancos y sucursales son ahora mismo reinos de taifas que luchan por un salvavidas que no los hunda del todo, a pesar de las ayudas gubernamentales, el paro sigue subiendo, incluso con suma facilidad puede llegar a los 4 millones, en contra de lo que afirma el Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, los ingresos de la Seguridad Social han descendido de manera preocupante, no hay industria española que no esté tocada y para colmo la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) nos ha señalado a España como país con probable baja calidad crediticia ante la deuda que se ha disparado, lo que hace tambalearse el llamado por Zapatero Plan “E” de ayudas a los Ayuntamientos con 8.000 millones de euros. A pesar de las críticas de Zapatero a la credibilidad de las tres agencias crediticias internacionales, arremetiendo especialmente contra Standard & Poor´s, otras de las agencias internacionales, Fitch ha declarado que mantiene el ráting de máxima calidad para España (la triple A), aunque con reservas y en cuarentena ya que "esperamos un déficit del 5% del PIB en 2009 y una subida bastante fuerte de la deuda pública desde el 38% de finales de 2008 al 48% a finales de este año" han manifestado.
Celestino Corbacho maquilla, por explicarlo de una manera clara, el número de afiliados al desempleo que están realizando cursos de formación, como los que se ponen en marcha en Sanlúcar de Barrameda, manipulando las estadísticas, ya que son parados sin salida realmente, pero que momentáneamente no cuentan como desempleados.
El ráting de España puede descender de calidad crediticia en cualquier momento, algo que no oculta ni el mismo Pedro Solbes, lo que traería unos problemas económicos a España y al tejido social imprevisibles. Primeramente mayor endeudamiento y mayor gasto público y escasa garantía para el mercado financiero exterior. Evidentemente el problema de que haya que recortar los presupuestos y que afecten al Plan “E” de Zapatero, es algo que perjudica a los ciudadanos que podían ser contratados para estos proyectos que la Alcaldesa Irene García y su socio de Gobierno Juan Marín, ya se han encargado de presentar en el Gobierno Central. De todos modos esto saca a relucir la precariedad con la que andamos en la economía actual, y que dá la sensación de puro equilibrismo sobre una cuerda floja que en cualquier momento pueda mandar al garete cualquier proyecto.La banca no ha dejado clara las deudas que tienen y toda actuación parece demasiado precipitada. De cualquier modo habrá que esperar a la confirmación de qué va a ocurrir con el Plan “E” y los algo más de 11 millones de euros que estaban destinados a Sanlúcar de Barrameda.
De todos modos no sabemos si el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento vive en la inopia y no es capaz de calibrar los posibles riesgos que estamos viviendo, tratando de ser más realistas y no vender los proyectos antes de estar más que firmados y contrastados, o bien no dormirse en los laureles esperando únicamente a que el Gobierno Estatal y la Junta de Andalucía sean los que saquen a Sanlúcar hacia adelante.