El prestigioso lingüista, Pancracio Celdrán y la portada de su nuevo libro a la izda.
Preocupado por el escaso cuidado que hoy día se le presta al lenguaje, Pancracio Celdrán intenta resolver las dudas más frecuentes que asaltan a los hispanohablantes en su nuevo libro, "Hablar bien no cuesta tanto", una obra en la que deja claro que "con la lengua no se mercadea".
"Con la lengua no se juega, no cabe ser políticamente correcto, ya que las consecuencias de tan descabellada actitud son nefastas", asegura Celdrán, quien, en una entrevista con Ana Mendoza (Efe), critica a la Real Academia Española porque "no siempre está a la altura" de lo que se espera de ella y "levanta la mano para que pasen despropósitos y usos mostrencos".
Publicado por Temas de Hoy, el nuevo libro de Celdrán (Murcia, 1942) hace un ameno recorrido por la lengua española, y aunque es útil para cualquiera que esté interesado por estas cuestiones, sus destinatarios particulares son los profesionales de radio y televisión, ya que, en opinión del autor, los tertulianos, presentadores y periodistas "confunden y equivocan a la población con su mal uso del idioma".
El escritor, que ha sido profesor de distintas universidades americanas, europeas y de Oriente Próximo, critica "la incompetencia lingüística" y "la pobreza de léxico" que tienen muchos profesionales de radio y televisión, y en cierto modo les atribuye el que "la escalada en la incorrección lingüística oral y escrita vaya en aumento".
A este profesor le molesta especialmente "la orgía de despropósitos" puestos en circulación por algunos políticos, empeñados en decir "vascos y vascas", "ciudadanos y ciudadanas", "padres y madres", olvidándose de que, en esos casos, el masculino plural puede incluir a personas de uno y otro sexo.
En "Hablar bien no cuesta tanto", Pancracio Celdrán aborda también el leísmo, laísmo y loísmo, y constata que el dequeísmo "se bate ya en retirada", pero dejando tras de sí "un campo de minas: el del queísmo, error consistente en suprimir la preposición 'de' o la conjunción 'que' sin venir a cuento", como, por ejemplo, en "se han enterado que vas a venir".
El autor recuerda que la lengua es "una convención de hablantes y tiene una estructura, unas normas, una personalidad contra lo cual no debemos atentar".
"Con la lengua no se juega, no cabe ser políticamente correcto, ya que las consecuencias de tan descabellada actitud son nefastas", asegura Celdrán, quien, en una entrevista con Ana Mendoza (Efe), critica a la Real Academia Española porque "no siempre está a la altura" de lo que se espera de ella y "levanta la mano para que pasen despropósitos y usos mostrencos".
Publicado por Temas de Hoy, el nuevo libro de Celdrán (Murcia, 1942) hace un ameno recorrido por la lengua española, y aunque es útil para cualquiera que esté interesado por estas cuestiones, sus destinatarios particulares son los profesionales de radio y televisión, ya que, en opinión del autor, los tertulianos, presentadores y periodistas "confunden y equivocan a la población con su mal uso del idioma".
El escritor, que ha sido profesor de distintas universidades americanas, europeas y de Oriente Próximo, critica "la incompetencia lingüística" y "la pobreza de léxico" que tienen muchos profesionales de radio y televisión, y en cierto modo les atribuye el que "la escalada en la incorrección lingüística oral y escrita vaya en aumento".
A este profesor le molesta especialmente "la orgía de despropósitos" puestos en circulación por algunos políticos, empeñados en decir "vascos y vascas", "ciudadanos y ciudadanas", "padres y madres", olvidándose de que, en esos casos, el masculino plural puede incluir a personas de uno y otro sexo.
En "Hablar bien no cuesta tanto", Pancracio Celdrán aborda también el leísmo, laísmo y loísmo, y constata que el dequeísmo "se bate ya en retirada", pero dejando tras de sí "un campo de minas: el del queísmo, error consistente en suprimir la preposición 'de' o la conjunción 'que' sin venir a cuento", como, por ejemplo, en "se han enterado que vas a venir".
El autor recuerda que la lengua es "una convención de hablantes y tiene una estructura, unas normas, una personalidad contra lo cual no debemos atentar".
P.-ES/Manuel J. Márquez Moy
Sin dua, Celdrán es un magnífico especialista que, además, colabora en los medios de comunicación (la radio) y recoge de primera mano el uso del idioma en los mismos y en la calle. Un saludo.
ResponderEliminar