Las lecturas e interpretaciones de la situación económica de desempleo, depende cómo se haga y con qué intereses. Me parecen más solventes los datos del Eurostat (La Oficina Europea de Estadísticas), que la que puedan ofrecernos ahora mismo otros indicadores del Gobierno español. No por nada, no por quitarle credibilidad a los datos, sino porque quizás necesitemos fijarnos más en estas estadísticas coyunturales con la eurozona que en otras.
El juego de la profusión de cifras sobre el desempleo que practica el Gobierno se ha vuelto en su contra. Bruselas ha terminado convirtiéndose en el pepito grillo que recuerda que los tan publicitados brotes verdes no pasan de semillas.
El mismo día que el Ministerio de Trabajo anunciaba que el paro se redujo en junio por segundo mes consecutivo, Eurostat puso en duda la cifra de mayo.
El mismo día que el Ministerio de Trabajo anunciaba que el paro se redujo en junio por segundo mes consecutivo, Eurostat puso en duda la cifra de mayo.
Según la Oficina Europea de Estadísticas, la tasa de paro entonces no fue del 18,1% como anunció el Ejecutivo, sino del 18,7%, lo que eleva el número de desempleados a 4.386.000 personas.
Incluso el dato de junio no es tan esperanzador como el Gobierno afirma, ya que si se descuenta el efecto estacional la cifra no se reduce, sino que aumenta en 107 trabajadores.
Las cifras de Eurostat abren aún más la brecha entre la evolución del paro en España y el resto de socios europeos. El contraste más vivo se produce respecto a Francia y Bélgica, que gracias a las medidas fiscales para incentivar las horas extra han conseguido contener el avance del paro, mientras que el aumento de las subvenciones lanzado por el Gobierno español provoca el efecto contrario. Cabe esperar más prudencia, un mejor análisis y menos política sobre el paro, la principal preocupación de los españoles en la crisis actual.
Incluso el dato de junio no es tan esperanzador como el Gobierno afirma, ya que si se descuenta el efecto estacional la cifra no se reduce, sino que aumenta en 107 trabajadores.
Las cifras de Eurostat abren aún más la brecha entre la evolución del paro en España y el resto de socios europeos. El contraste más vivo se produce respecto a Francia y Bélgica, que gracias a las medidas fiscales para incentivar las horas extra han conseguido contener el avance del paro, mientras que el aumento de las subvenciones lanzado por el Gobierno español provoca el efecto contrario. Cabe esperar más prudencia, un mejor análisis y menos política sobre el paro, la principal preocupación de los españoles en la crisis actual.
Noticia cedida por gentileza de Expansión
.jpg)
.jpg)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario