Creo que pocos habrán olvidado todo el escándalo que se armó las pasadas elecciones municipales, más concretamente en sus meses previos. Germán Mora, entonces candidato, preparaba ya la campaña con la agrupación local del PSOE. Germán Mora, tío de Irene García, y otros militantes sospechaban de ciertos movimientos internos de la joven Diputada y concejala en la oposición en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda. Ante las insistentes preguntas de Germán y sus más cercanos colaboradores a Irene García sobre si eran ciertas sus pretensiones para presentar una lista alternativa, parece ser, que ella lo negaba una y otra vez. Para abreviar, efectivamente saltó la sorpresa hilvanada presuntamente con Francisco González Cabañas de quitar de en medio a Germán Mora y presentar como única lista la de Irene García, en una triste asamblea de votaciones en el Hotel Guadalquivir. Aquello se tomó como una alta traición de la actual Alcaldesa a una parte de la militancia del partido y especialmente a su tío Germán. (En política se tienen cuñados, otros familiares no cuentan).
Esto viene a colación para refrescar las memorias de muchos lectores que han visto por sí mismos el talante chabacano de Irene García durante la legislatura. De todos modos el PSOE local en democracia ha sido siempre lugar de cuchillos largos. Aunque esa harina es de otro costal. Todos han hablado de que Irene García lo que ha ido buscando y busca es trepar en el partido hasta donde pueda y como pueda. Ella lo niega una y otra vez.
Hace algo más de un mes aproximadamente Francisco González Cabañas, sabemos que expulsó como Jefe de su Gabinete en la Presidencia de Diputación a Paco Aído (padre de Bibiana Aído), otro histórico del clan de Alcalá. Este hecho tiene su relevancia porque Paco Aído ha sido siempre un compañero leal a los intereses del partido a nivel provincial, en la Ejecutiva del PSOE y donde hiciera falta.
Irene García en la campaña electoral para las municipales en 2.007 (Pusar para ampliar la foto)
El hecho tiene su trascendencia porque a un grupo de jóvenes socialistas se las venían criticando de estar formando una corriente interna dentro del PSOE provincial. Entre ellas Bibiana Aído e Irene García, hoy curiosamente las únicas vocales de Cádiz en la Ejecutiva de Pepe Griñan. Tras el largo idilio político de González Cabañas con nuestra lideresa socialista local, las relaciones han quedado rotas, por lo que Irene está aislada, como publicamos aquí hace ya tiempo. Pero Irene no ha perdido el tiempo y presuntamente se ha agarrado a Bibiana Aído como a un clavo ardiendo.
Es cierto que hay un descontento con González Cabañas hace años (aunque lo votan por mayoría para que siga siendo el Secretario Provincial del PSOE en Cádiz). Y aunque no es santo de mi devoción hay una corriente dispuesto a derrocarlo (no preguntarme cómo) para renovar el partido en la provincia y Bibiana Aído sea la líder de la reforma (evidentemente con Irene García al lado-se supone-).
No olvidemos que Bibiana Aído es como una infanta dentro del PSOE, que ha sido criada entre algodones, y ser amiga de ella viste mucho, como ser ahora amiga de la Princesa Letizia, y más para seguir trepando (lo digo por algunas). La diferencia es que aunque renegara de mi amistad yo seguiría teniendo cariño por Bibiana (y ella lo sabe), además de que sé que está capacitada por mucho linchamiento que haya contra ella. Pero con Irene realmente no voy ya ni a la esquina. Personas que en la política sólo ambicionan el poder a costa de lo que sea, no va conmigo. Y a ejemplos me remito de lo que es la capacidad para gobernar una ciudad- ni con campañas de un millón de € que se van a invertir en “Sanlúcar + Bonita”, ya que su vista está puesta permanentemente en un ascenso político, por mucho que ella lo niegue y lo siga negando, y Alcaldesas distraídas e iletradas no es lo que necesita precisamente Sanlúcar de Barrameda a estas alturas de 30 años de democracia.
Y si miramos al frente, a la oposición, sólo diré que los cambios en los partidos no se hacen cambiando un alfil (o sea, introduciendo al Sr. Marmolejo), pues esto me recuerda a la fallida experiencia de Juan Moreira. En el PP hay muchas cosas que lavar, en casa, pero lavar.
Manuel J. Márquez Moy
sábado, junio 19, 2010
"LAS NEGACIONES DE IRENE GARCÍA" por Manuel J. Márquez Moy
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