miércoles, diciembre 10, 2008

LA PROVINCIA GADITANA ENCABEZA LOS ÍNDICES DE POBREZA, EXCLUSIÓN SOCIAL Y ECONOMÍA SUMERGIDA DE ESPAÑA


La provincia encabeza los índices de pobreza, exclusión social y economía sumergida de España, según APDH-A (Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía). El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda ha encontrado un filón para escudar su propia crisis local para esconder sus vergüenzas en medio de tanto caos financiero internacional.

La provincia de Cádiz encabeza los índices de pobreza, exclusión social y de economía sumergida de la región andaluza y el conjunto del país, según el informe 'Cádiz, pobreza y exclusión social' presentado hoy en la capital gaditana por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A).
En rueda de prensa, la secretaria de la Delegación Bahía de Cádiz de la APDH-A, Luisa Cortés, explicó que 110.898 personas de la provincia se encuentran en situación de pobreza "grave" y riesgo de exclusión social. Es decir, que sobreviven con unos ingresos que se sitúan por debajo del 25 por ciento de la Renta Media Disponible, esto es "unos 200 euros mensuales" aproximadamente.
Sin embargo, puntualizó que se considera pobre a quienes se sitúan económicamente por debajo del 60 por ciento de la Renta Media Disponible en el conjunto del Estado, que en la provincia son 212.810 personas.
La situación, según dijo, "se agrava" en aquellos municipios de más de 50.000 habitantes. Así, por ejemplo, La Línea de la Concepción acumula 1.437 hogares en exclusión social; Sanlúcar de Barrameda 2.197 (clickear y ver reportaje)y 1.821 hogares El Puerto de Santa María.
Según apuntó, los datos son "peores" en los grandes municipios con más de 100.000 habitantes ya que Cádiz acumula 42.265 personas en situación "desfavorecida o muy desfavorecida", Algeciras 37.787 y 33.530 personas en Jerez de la Frontera.
"Uno de cada diez gaditanos está en situación de pobreza grave", aseveró, y en Cádiz "uno de cada cinco habitantes está en situación grave de vulnerabilidad". Asimismo, añadió que los umbrales de economía sumergida son "los más altos de toda España", alcanzando "el 25 por ciento del Producto Interior Bruto" (PIB).
A juicio de la asociación, "el paro y la precariedad laboral son las puertas de entrada a la situación de exclusión" ya que, según los datos del INEM "35.546 gaditanos perdieron su empleo este año, unos 3.000 al mes".
Cortés apuntó que el perfil de las personas en situación de "pobreza severa" son personas sin hogar, la población reclusa, mujeres que sostienen hogares monoparentales, discapacitados y enfermos mentales, las minorías étnicas, prostitutas, jóvenes, personas mayores e inmigrantes.
Entre las razones de la "perpetuación de esta situación de pobreza y exclusión", la asociación citó las dificultades de acceso a la vivienda, la "ausencia de un modelo de política económica para la provincia", el "aislamiento de las políticas sociales de la Junta, la "disminución paulatina del gasto social", unas políticas de empleo "ineficaces" o la "ausencia de cajas de ahorro que actúen con criterios sociales".


Sí a ello le tenemos que añadir la situación de recesión y depresión económica, con un aumento del paro de manera acelerada y la insuficiente ayuda a la economía real, en términos puramente financieros, la situación no puede ser más desesperante. La ayuda a los Ayuntamientos está por concretar, y en el caso de Sanlúcar, durante estos años boyantes, en vez de sanear las cuentas, se han intoxicado aún más hasta cifras disparatadas. Aún así, todavía la población de Sanlúcar de Barrameda está pendiente desde hace bastantes meses de una auditoría con presupuesto raquítico (20.000 euros) y un Plan de Saneamiento que aclare de una vez la realidad económica del Ayuntamiento, que lejos de ser austeros, a pesar de lo que se publica por los gobernantes del PSOE-CIS, va engrosando un cúmulo de morosidad, y de derroche en cuestión de Personal que nadie termina de explicar de forma transparente.


Y si a eso le unimos la falta de ingresos por licencias, y ni pensar en inversiones, y sigue el gasto muy por encima de los ingresos las dificultades no tardarán en llegar, pues no siempre la Junta y el Estado estará pendiente de un sólo Ayuntamiento, mientras que otros están presentando EREs (Expedientes de Regulación de Empleo) para abaratar los costes del personal.


Por otro lado se confirma que las ayudas financieras del Estado van encaminadas principalmente a la banca, que deben sanear sus cuentas ante la ejecución de los plazos de los activos tóxicos para más inri que han ido comprando estos años de bonanza económica a precios más altos de lo que realmente valían. Mientras tanto los créditos para las pequeñas y medianas empresas y ciudadanos de pie tardarán en concederse, pues el clima de desconfianza en todo el panorama nacional e internacional ya lo sabemos. Pero el Ayuntamiento ha encontrado un filón para escudar su propia crisis local en esconder sus vergüenzas entre tanto caos financiero.


Manuel J. Márquez Moy/ Europa Press

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