SOBRE LAS DECLARACIONES DEL CATEDRÁTICO MIGUEL LOSADA EN “EL PAÍS” SOBRE LOS “FENÓMENOS NATURALES” DE LA TURBIDEZ DEL ESTUARIO DEL GUADALQUIVIR

Una de las tres personas independientes que representaban en la reunión de ayer en la Comisión de Seguimiento de la Turbidez del Guadalquivir era el Catedrático de la Universidad de Granada, Miguel Ángel Losada. La reunión duró en torno a tres horas pero sin sacarse conclusiones nada claras, a pesar de "jugar al despiste" el propio Losada.

El Catedrático de Ingeniería Hidráulica, Miguel Ángel Losada recibiendo un premio.

De nuevo tenemos que asistir a una vergonzosa explicación de las autoridades públicas para cerrar en falso la situación de la desembocadura del Guadalquivir. Es cierto que pueden coincidir a un mismo tiempo diversos factores ambientales: meteorológicos-no climáticos, que es diferente,- marítimos y fluviales. Lo que el Catedrático de Ingeniería Hidráulica Miguel Losada no explica es que esas condiciones se han dado en muchas ocasiones en esta zona y a un mismo tiempo y nunca hubo 5 millones de toneladas de lodos. El Profesor Losada pasa de puntillas sobre cuestiones muy básicas y que nadie explica. Ciertamente el estuario necesita un tiempo de renovación de las aguas de unos 14 días tras unas lluvias de las características que tuvo las de Noviembre de 2.007. No pongo en duda la profesionalidad del Catedrático, pues tiene un brillante curriculum internacional, curiosamente premiado por la Junta de Andalucía en Marzo de 2.008 y autor de diversas obras actualmente para la también Junta de Andalucía.

Él mismo admite que “el estuario está enfermo”. Nada nuevo bajo el sol. Ya se le indicó por éste que suscribe a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que estos años se habían extralimitado ferozmente con la construcción de presas y embalses que casi superaban los 60 en toda la cuenca, cuando sus propios informes lo han desaconsejado por las consecuencias graves que podría acarrear en el río, ya que el agua apenas corre, porque queda retenida por tantas obras hidráulicas. El estrés hídrico o ambiental al que me refería el otro día tiene mucho que ver con esto, además de que para nada se cita a la Presa de Alcalá del Río, desviando la atención sobre el metro y los dragados como factores que no causaron tal desastre en el Estuario. Yo nunca asocié esta acumulación de lodos a tales hechos, porque todo apuntaba a la Presa de Alcalá del Río que desembalsa tal cantidad de aguas con lodos en Noviembre de 2.007 y que imposibilita que en 14 días se renueve el ciclo del agua del Estuario. Pero ni en 14 días , ni en 3 meses, por lo que Losada explica que el ciclo natural necesitó de 9 meses como veremos más adelante.

El Profesor de la Universidad de Granada dice sobre la acumulación del barro en las noticias de “El País”: "En 2007 se dio un período largo sin lluvias hasta que en el mes de noviembre se registraron fuertes precipitaciones". Desde uno de los pantanos se tuvo que liberar agua, que arrastró sedimentos hasta el estuario. La renovación del agua se hubiera realizado en dos semanas. Pero el proceso no se completó porque las mareas y el viento devolvía al río los lodos. A estas circunstancias se unió que en abril de 2008 se volvieron a registrar fuertes lluvias, con lo que el proceso de arrastre de sedimentos hasta el estuario se volvió a repetir. "Se produjeron dos oleadas fuertes y algunas pequeñas en medio", señala Losada. Respecto a la incidencia que tuvieron los dragados del río del Puerto y las obras del Metro de Sevilla, este investigador sostuvo que "son acciones comparativamente muy pequeñas" para que puedan estar detrás del fenómeno.

“DESDE UNO DE LOS PANTANOS SE TUVO QUE LIBERAR AGUA, QUE ARRASTRÓ SEDIMENTOS HASTA EL ESTUARIO”, dice. No cita para nada las características de este desembalse, desde cuál o cuáles de ellos se hizo, y otras muchas apreciaciones que pasa de largo. Evidentemente tanto cúmulo de lodos produjo el embolsamiento en el estuario, que ni las mareas los dejaban salir a mar abierto, ni el río tenía la suficiente fuerza. En definitiva, me parece un insulto a la inteligencia de la ciudadanía que no se quieran explicar las cosas y ser serios. Y para colmo tiene que venir el Profesor Losada a afirmar que “El estuario está enfermo” y que hay que controlar los vertidos y los dragados. Que se lo diga a la Administración sobre La Mina del “Cobre” de las Cruces” en Guillena, Gerena y Salteras, los vertidos descontrolados desde hace decenios desde las localidades río arriba, los pozos incontrolados…. El Catedrático Losada conoce muy bien la ecología de las erosiones marinas y costeras, de construcciones hidráulicas es un experto, pero me parece que el guión que ha utilizado es de otro.

Más información: "La Presa de Alcalá del Río, ¿un enigma o una tomadura de pelo?"

Manuel J. Márquez Moy