¡VIVA PALESTINA LIBRE!
Este recién estrenado año 2009 constituye el 60 aniversario de la creación del estado de Israel. 60 años que para el pueblo palestino no han supuesto sino una suma de horror y atrocidades de las que ha sido víctima por parte de los distintos gobiernos que Israel ha tenido.
60 años donde la constante ha sido una expulsión paulatina de sus tierras de cientos de miles de personas que todavía hoy siguen sin poder regresar a sus hogares y que se encuentran hacinadas en campos de refugiados; donde unilateralmente y por la fuerza se han ocupado territorios, se han apropiado de cultivos o de recursos acuíferos. Unas ocupaciones que el estado de Israel trata de perpetuar con la construcción del criminal muro que en la práctica constituye una enorme cárcel para el pueblo palestino, que limita sus movimientos al máximo y que supone una inmensa amputación de las tierras donde poder construir su futuro independiente..
Y todo esto con la complicidad de la llamada comunidad internacional, de EE.UU., de la Unión Europea, que miran para otro lado, cuando no apoyan expresamente, las prácticas asesinas de la autoridades sionistas a pesar de que Israel constituya el estado que mayor número de resoluciones de Naciones Unidas ha violado. EE.UU. y la Unión Europea se muestran, de facto, como cómplices en las prácticas de terrorismo de Estado que Israel está aplicando contra todo un pueblo.
Apropiación ilegal de territorios, estrangulamiento económico, bombardeos y asesinatos indiscriminados con armas de destrucción masiva, torturas continuadas en cárceles israelíes a miembros de las distintas expresiones de la resistencia popular, expulsión o apropiación de sus hogares a buena parte de la población... constituyen en definitiva prácticas de las que el pueblo palestino ha sido objeto las últimas décadas y a quien parece incluso que se le quiere negar el derecho a la resistencia y a la legítima defensa.
Quienes hoy nos manifestamos aquí tenemos la obligación no sólo de exigir la inmediata paralización de los criminales bombardeos en la franja de Gaza. Tenemos la obligación de movilizarnos y exigir el reconocimiento que asiste al pueblo palestino a su autodeterminación; el derecho que les asiste a constituir un estado libre y soberano sobre sus territorios históricos incluyendo a Jerusalén como capital; el derecho que le asiste a su población refugiada o exiliada a instalarse de nuevo en su tierra; a dotarse de sus propias instituciones; a la puesta en libertad de todas sus personas presas en cárceles de Israel.
Nuestra solidaridad y compromiso activo con la causa del pueblo palestino también puede manifestarse aquí exigiendo al gobierno español la condena más rotunda de los crímenes sionistas; la ruptura de todos los acuerdos comerciales preferenciales que la Unión Europea mantiene con Israel; la ruptura de toda colaboración con los criminales servicios secretos del Mossad; la promoción en Naciones Unidas de una declaración rotunda de condena de los crímenes sionistas y la mención expresa a la constitución de un Estado palestino no amputado geográficamente.
No debemos permitir que la paz definitiva en Oriente Próximo sea la de los cementerios que Israel está sembrando con sus bombardeos y su ocupación ilegítima. La única paz digna y duradera para los pueblos israelí y palestino es la del reconocimiento pleno de los derechos que les asisten a vivir y desarrollarse libremente en sus territorios.
Mientras la libertad del pueblo palestino esté secuestrada por unas prácticas totalitarias y racistas impuestas por la extrema violencia, le seguirá asistiendo legitimidad para la resistencia y para la defensa de sus históricas aspiraciones.
COORDINADORA DE APOYO A PALESTINA