ELLAS NO SALDRÁN EN NINGÚN TELEDIARIO

Ellas no saldrán en ningún telediario. No aparecen en muchas de esas pormenorizadas estadísticas de empleo y economía que los políticos se tiran a la cara por un mísero puñado de votos. Tampoco están trabajando en un super-mega-centro comercial (osea) porque, según algunos, no tendrían cualificación (ni un buen culito) para poder hacerlo. Ni siquiera podrían ser clientas modélicas, porque no tienen para ir a comprar los últimos supermodelos de FRESHCA, TEMANGO, o VITORIO Y SHOSHINO (Por no publicitar). Siendo un poco más justos, habría que hablar también de ELLAS. Mujeres (también un 5 de hombres, siendo justos), sí de Sanlúcar, que esta Semana Santa no van a hacerse la manicura para acomodarse en el mejor palco VIP de la calle Ancha, entre manzanilla y langostinos tigres.

Porque están explotadas. Porque a los empresarios del sector donde trabajan, esos que luego aparecen en debates de Pleamar y TDC tan bien puestos, con su chaqueta y corbata de hombres respetables y honrados, se les olvidó pagarles a estas mujeres los atrasos de 2007. Unos 600.000 Euros de nada, a 300 E por cabeza. Ya sabemos por donde se van a pasar estas trabajadoras, los 400 E que el amigo ZP les desquitará del IRPF.

3000 mujeres del campo de toda la costa Noroeste. De las que cogen zanahorias, flores, patatas, algodón... Inmigrantes subsaharianas, rumanas y sanluqueñas. Inmigrantes y emigrantes de Sanlúcar (Entiéndanlo como quieran) Gente que se levanta a las 7 de la mañana a trabajar por un sueldo de mierda que, encima, cobrarán cuando a esos respetabilísimos ciudadanos les salga de la entrepierna. Luego aparecerán, tan hermanos y cristianos ellos, siguiendo con devoción ejemplar las procesiones. La conciencia, como fui comprendiendo con el paso de la vida, tiene una relación inversamente proporcional al número de ceros de la cartilla bancaria. Aunque hasta esa regla ha cambiado. Hoy día, cualquier hijo de vecino, con lo mismo, o menos, que el de al lado, no se preocupa de lo que le pasa al de enfrente. Incluso cuando al de enfrente le pasa exactamente lo mismo que a él. Siempre nos quedará el Rocío.Pues bien. La cosa no queda ahí. Las técnicas mafiosas de esos energúmenos, fervientes abanderados del neoliberalismo moderno, son en el fondo, las mismas que retrató Charles Dickens en Oliver Twist.

Los tiempos cambian, pero las formas de explotar al obrero son las mismas. Igualdad de oportunidades en el mercado libre lo llaman, para que suene mejor. Yo lo llamo explotación al trabajador y anestesia consumista. “Han hecho firmar a 100 mujeres que habían cobrado los atrasos de 2007, y eso es una vergüenza, porque además les han hecho firmar un preaviso de despido sin fecha”, dice el representante sindical. Engañadas, explotadas y manoseadas por la peor calaña de empresarios chupatintas, estas mujeres que, repito, también son de Sanlúcar, comenzarán una huelga indefinida mañana. A las 7 de la mañana, se concentrarán frente al supermercado Supersol, aquí en Sanlúcar.

Dudo que vayan muchas cámaras, pues para cubrir esos actos nunca hay tiempo. Para los ciudadanos nunca hay espacio en los informativos, para los clientes sí. Los centros comerciales, la inauguración de piscinas privadas y pasos de cebra para clientes sí merece toda la cobertura. Fiestas de la manzanilla, oportunas fotos de feria, Reyes Magos, Semana Santa, Rocío y demás lugares donde lo más selecto y cremoso de la sociedad sanluqueña, puede hacer ostentación de su poder y hegemonía, sí tiene la cobertura necesaria.Por eso, porque nadie va a preocuparse de ellas mañana, escribo este hilo. Que sirva para que la gente de este pueblo se entere de que Sanlúcar no empieza ni termina en un C.Comercial. A ver si así, haciendo de cirujano cínico, consigo encontrar dónde c*** está la conciencia del ciudadano medio de Sanlúcar. Porque no la encuentro.

Al menos, ojalá estas palabras que les escribo, sirvan de reconocimiento, aliento y esperanza para estas mujeres que también son de Sanlúcar. Para que al menos mañana, cuando la gente “de bien” de Sanlúcar esté ultimando sus trajes de penitente y mojando sus últimas torrijas, se enteren de que no todas las mujeres de Sanlúcar tienen para trajes caros y sesiones de manicura. A ver si esta Semana Santa se le atraganta a más de uno la torrija que devora, empapada en el sudor y los huevos de las sanluqueñas.

M. O. M./ Manuel J. Márquez Moy