HOY SE CELEBRA EL DÍA MUNDIAL DE LAS AVES

Un Buitrón entre juncos (Foto SEO)

Aunque cada año se elige una especie avícola como especie internacional del año, y siendo el Escribano palustre el seleccionado para 2.009, he preferido resaltar la figura de un ave, de las más pequeñas de Europa, y muy común en nuestro entorno de Sanlúcar de Barrameda.

Se trata del llamado Buitrón común, conocido popularmente entre el gremio de los campesinos como cienlibra. Es un pájaro que abundaba hace unos años en todo tipo de medios, aunque aquí se mueve especialmente por terrenos marismeños, viñas, zonas rurales e incluso en las playas. Digo que abundaba, porque al igual que casi todas los pájaros insectívoros están viéndose perjudicadas por el uso excesivo de plaguicidas y la desaparición de muchos espacios rurales, como las lomas de nuestro entorno y viñedos. La orilla del Guadalquivir, Marismas de Henares, Salinas, Pinares de la Algaida, Pinares de Bonanza...son muchos de los lugares habituales donde los buitrones tienen sus territorios de visita. Incluso la población la sobrevuela y puede escucharse si existe cierto silencio, cosa cada día más difícil.

Es un pequeñísimo pájaro que parece un testigo directo que desde las alturas estuviera atento al devenir de nuestra sociedad.

Quiero desde aquí denunciar y hacer una autocrítica hacia aquéllos que nos dedicamos a la conservación de la naturaleza, el sentido antropocéntrico que le damos a la existencia de las aves en este caso. Siempre utilizamos argumentos prácticos de utilidad para el ser humano de las especies, porque en el caso de aves insectívoras, como el Buitrón por ejemplo, consumen unos 2 kilos de insectos al año, porque siempre añadimos que son "beneficiosas para el hombre" por esa condición. Las especies tienen derecho a vivir porque sí, sin más, otra cosa es que hemos manejado y manipulado las especies desde siempre según nuestro sentido de provecho. Evidentemente ha sido así desde la aparición del ser humano hasta ahora, pero no estaría mal que a veces añadiéramos ciertas dosis de imparcialidad, desde mi punto de vista, ante decisiones de conservar o no conservar tal o cual especie en función de la utilidad que tenga o no para nuestra sociedad. El ser humano está aquí y el resto de las otras especies están en su propio proceso evolutivo como especies que llevan más o menos tiempo habitando este Planeta, y como tales tienen su propio derecho natural y hay que respetarlas.

Nosotros también somos naturaleza, por lo que con lo dicho anteriormente no estoy defendiendo ninguna corriente filosófica, sino que la mayoría de las veces queremos planificar también cómo y dónde deben vivir las especies.

Manuel J. Márquez Moy