domingo, octubre 18, 2009

CON LA INUNDACIÓN DE LA NUEVA ESCLUSA DEL PUERTO DE SEVILLA COMIENZA LA CUENTA ATRÁS PARA LA "ASFIXIA" DE LA DESEMBOCADURA DEL GUADALQUIVIR

El Puerto inicia el llenado de la nueva esclusa, que podrá recibir el 90% de los barcos desde final de año. Esto significa aumentar la lista de condiciones de la desembocadura del río que se verán perturbadas por los dragados constantes durante años, el tráfico de grandes buques por el río y la pérdida del ya deteriorado equilibrio a nivel físico, químico, y biológico. No se conoce un plan específico de emergencias para probables accidentes de derrames de las grandes embarcaciones, no han esperado a terminar el estudio ambiental de un gran número de científicos (no confundir con el Estudio de Impacto Ambiental). En definitiva, el río Guadalquivir en su desembocadura soporta un nivel de presión que hace años que se desbordó, con lo que estas nuevas condiciones de la ampliación del Puerto de Sevilla y la Esclusa deja a esta zona más vulnerable que nunca.


El Puerto de Sevilla inició hoy la inundación de la nueva esclusa, proceso que culminará aproximadamente en una semana, cubriendo así parte de los 250.000 metros cúbicos de agua que tiene de cabida dicha infraestructura. Así, con esta esclusa, se conseguirá una mejora de los accesos marítimos al puerto, ya que este podrá recibir "más del 90 por ciento de los barcos" desde finales del presente año.


En declaraciones a los periodistas, el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, manifestó que se sustituirá de esta manera una estructura de 60 años, con la que hizo referencia a la antigua esclusa, "obsoleta tecnológicamente en estructura", ganando un "terreno muy importante en actividades económicas e industriales del futuro", puesto que "cualquier empresa se puede instalar en esta zona", hecho que ya ha sido constatado por "muchas empresas que han mostrado ya interés por trasladarse" al lugar.

Por su parte, el jefe de la obra, Antonio Mora, indicó las cualidades de la nueva infraestructura, alegando que es "la quinta del mundo en construcción", detrás de otras como las de Holanda o Bélgica, "a pesar de que este río es más pequeño que los del centro de Europa". La esclusa con la que pronto contará el Puerto de Sevilla tiene 20 metros de profundidad, 40 metros de anchura, así como 440 metros de longitud.


El presidente de la Autoridad Portuaria quiso recordar que la esclusa "forma parte del perímetro de cierre del muro de defensa de la ciudad". Así, para lograr este propósito, afirmó que "se dragarán los muros de contención de tierra de los dos extremos del cuenco de la esclusa", que tienen más de 450 metros, para que "entre de forma natural el agua del río", de manera que tengan cabida barcos de mayor calado de los que hasta ahora han llegado al puerto.


Asimismo, Mora hizo alusión al llenado de la esclusa y a la celeridad con la que se inundará de agua al comunicar que se cubrirá un metro y medio cada 24 horas --160 litros por segundo-- hasta que se consiga igualar el nivel del río, y explicó que una vez que las dragas retiren material, traerán las puertas con remolcadores y "con una grúa se colocarán las puertas para posteriormente poner los tableros de los tres nuevos puentes con los que contará el lugar".


Además, para identificar el resultado del proyecto, ejemplificó recordando la tipología de la esclusa de Bélgica, que se asemeja sobre todo a la de Sevilla "en las puertas y puentes", los cuales serán "de una altura similar al del Alamillo", según el presidente del Puerto. Así, para su construcción se harán necesarios 20 millones de kilos de acero por dragado, cinco millones de kilos de tablestaca, tres millones y medio de kilos de acero que se empleará en puertas y tres millones de kilos del mismo material que se empleará en los tres puentes.


En cuanto a la envergadura de la obra, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que asistió al inicio de la operación de llenado de la esclusa, anunció que se trata de una obra de una dimensión extraordinaria, de forma que en el futuro dará "muchas posibilidades de negocio, al duplicarse estas".


En este sentido, la obra, cuyo presupuesto es de 240 millones de euros --en los que se incluyen el proceso del dragado--, tiene como objetivo el que "se puedan recibir los grandes cruceros que ahora no pueden llegar al puerto como consecuencia de que la antigua esclusa no lo permitía", según Monteseirín. Además, añadió que "hay que tener muy en cuenta la llegada de cruceros desde el punto de vista turístico, pero también desde otros muchos aspectos económicos", pues según dijo, "no debe olvidarse que cuando se termine la obra van a llegar más del 90 por ciento de los barcos", cuando en estos momentos llega "un porcentaje ínfimo en relación a las posibilidades que hay", apostilló.


"90 MILLONES DE DATOS"

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, informó de que se están llevando a cabo estudios por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con el apoyo de la Junta de Andalucía, relativos a la afección de la obra de cara al Medio Ambiente. Datos de los que se extraerá gran cantidad de información a la que se refirió el presidente al utilizar la expresión "90 millones de datos", los cuales tendrán que ver con aspectos de salinidad, velocidad de la marea y situación de la flora y fauna.


En esta línea, Fernández señaló que se licitará la obra "con todas las garantías", para "hacer compatible las actividades económicas, la pesca y todos los intereses, con el Medio Ambiente". Para obtener dichas garantías, "se aprovecharán todas las bollas que hay en el río hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)" comprobando los aspectos mencionados.

Enlace de interés: (Pulsar sobre el enlace) La Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria de Sevilla participan en un es delicado estudio sobre la actividad humana en la desembocadura del Guadalquivir (Junio 2.007)

Manuel J. Márquez Moy/Europa Press

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