viernes, abril 18, 2008

HOY SE COMUNICARÁ A LA JUNTA DE PORTAVOCES LOS RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS DEL ESTUARIO



No se atribuye a contaminación química, pero sí por el exceso de lodos. Lo importante es ver cómo está afectando a los moluscos y crustáceos, por estar al principio de la cadena trófica.








En el lateral un pez sapo (Halobratachus didactylus), y las otros fotos dos albures (Liza ramada)















No sé exactamente qué tipo de análisis se han realizado para clarificar la situación del Estuario del Guadalquivir. Mientras estos dos días últimos se ha silenciado también la aparición de peces muertos, a pesar de los Informes Internos realizados hace tres días por la Delegación de Medio Ambiente, se ha tergiversado la información. Puesto en contacto con el personal de la Delegación se nos comunicó que lo que aparecían eran Carpas, o también conocidas como Panarras, propias de los caños de agua dulce de Doñana. Al entrar en contacto estos peces con la desembocadura han sufrido un estrés por no estar adaptados a vivir en aguas salobres, con lo que se produce la muerte.

Dijimos que a finales de la presente semana íbamos a dar resultados de los muestreos que nuestros colaboradores y asesores del Programa de Investigación “Las Huellas de la Memoria” llevan realizando hace meses en la desembocadura.

Lo que más nos preocupa es que hemos comprobado in situ que las especies que han ido apareciendo muertas no se tratan de carpas, que existen también, sino una gran mayoría, más de un centenar de albures y sapos. Estas dos especies de peces ya son preocupantes, ya que sus muertes se deben a la asfixia por acumulación de lodos en las branquias. El regadero de peces se extiende, en la zona observada, desde Bajo de Guía a la Playa de la Media Legua o de la Jara.

A pesar de todo parece que en la zona de Tarfía , aguas arriba de la desembocadura la situación `por ahora está normalizada, ya que no se han detectado descensos de poblaciones en las especies habituales. De todos modos lo que habría que tener claro es la situación de los moluscos y crustáceos, puesto que ocupan un lugar preponderante en la cadena trófica y pueden estar resultando afectados, algo que se desconoce.

La propuesta que hacen los miembros del CSIC que colaboran en “Las Huellas de la Memoria” que podría solucionar el problema de los lodos, es que con la bajamar, se abrieran compuertas de los embalses de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir y soltaran agua hasta cierto punto, si no va a ser difícil que ese embolsamiento de lodos desaparezca. Dentro del muestreo que se está haciendo en Tarfía, preocupa también la evolución de la eclosión de alevines que se produce en estas fechas, si serán capaces de soportar el grado de lodos que contiene el Estuario.
Esto lo que viene a indicar que existe un cierto riesgo en el equilibrio ecológico de la desembocadura, con lo que hay que poner una mayor atención por todos los sectores implicados para evitar de una vez que Sanlúcar de Barrameda sea la cloaca del Guadalquivir, en vez de una desembocadura cuidada y atendida convenientemente.
Manuel J. Márquez Moy

2 comentarios:

  1. Anónimo11:26 a. m.

    Gracias Manuel por informarnos dia a día del problema de los lodos, sobre todo por la incertidumbre creada por la falta de cualquier información oficial creíble. Gracias ,Rosa

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  2. Anónimo11:45 a. m.

    Perdona, quise decir por la absoluta falta de información oficial. Es vergonzoso.Rosa

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