Uno de estos controles se efectuó la noche del pasado viernes en la zona de la plaza Araucaria, calle Santa Ana, Benegil y Diego Benítez, donde fueron identificados varios menores con bebidas alcohólicas, mientras que otros las abandonaron en plena calle al comprobar la presencia policial y se daban a la fuga. En la zona también le fue intervenida a un chico de 17 años una navaja de ocho centímetros de hoja, y a otro el ciclomotor al no presentar documentación alguna.
Esa misma noche, en el interior del Patio La Victoria, una pareja de agentes se dirigió a un joven que estaba realizando un ‘botellón’ en la plaza. Los policías informaron al chico de la prohibición de beber allí y le pidieron la documentación, y éste les respondió desafiante hechándoles humo en la cara. El joven se negó a acompañar a los agentes a la Comisaría, por lo que tuvo que ser reducido. Una vez en el exterior del edificio se disculpó verbalmente, aunque fue propuesto para sanción por consumir alcohol en la vía pública y por alteración del orden público.
La importancia de corregir las conductas
Además de los controles policiales que son vitales, no existe un programa a medio plazo para corregir las conductas de un grupo mayoritario de jóvenes. Parece ser que no terminan de concebir en la Administración Publica que la problemática que se centra en el botellón es cada día más delicada y se espera para estas fiestas primaverales y para el verano unos comportamientos más agresivos, según la tendencia que hemos estudiado desde el Observatorio Internacional de Justicia Juvenil. Ha aumentado el consumo de sustancias tóxicas, hay un crecimiento del uso de cocaína en menores y los riesgos de patologías neurológicas se han disparado. No es nada fácil tratar estos asuntos que nos conciernen a todos, pero sería bueno que la Administración Local tutelara estudios de prevención y de formación. Ya advertimos en su día a Juan Marín, Delegado de Juventud, de los graves riesgos que existen, y que si no implica a la sociedad sanluqueña poco se puede hacer. Aun así, Juan Marín ha presentado hoy un programa de artes escénicas elaborado por el Instituto Andaluz de la Juventud, que puede ser una respuesta para una minoría, pero se continua en la línea de no querer analizar los problemas conductuales desde la raiz. Lo que ocurre que eso no es tan llamativo políticamente y requiere un gran esfuerzo, algo a lo que no está dispuesto el Delegado de Juventud, Juan Marín.
Manuel J. Márquez Moy/Gabinete Prensa Ayuntamiento
.jpg)
.jpg)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario