martes, abril 27, 2010

MARÍA NAVAL RECIBE A LOS HIJOS DE UN DESAPARECIDO EN 1939

ANTONIO, MARÍA Y ANA GUARDIA VIVIERON EN CÁDIZ EN LA POSGUERRA


Antonio Guardia García cumplirá en septiembre 75 años. Es el menor de tres hermanos, “de las otras dos, Ana y María, la pequeña nació en Cádiz en la calle Sagasta”, puntualiza Antonio, que ya jubilado, ha vuelto para recuperar la memoria de su padre, Antonio Guardia Faro, barbero, militante de la CNT, a quien se pierde la pista a comienzos de 1939. El hecho de nacer en Barcelona, zona republicana, y estar redactada en catalán la partida de nacimiento del chico, le privaron del derecho a tener sus papeles.

Con este bagaje a sus espaldas ha vuelto a Cádiz y se ha reunido con la diputada de Ciudadanía, María Naval, quien le ha ofrecido su solidaridad y el apoyo de los técnicos que trabajan en la Oficina de Memoria Histórica, adscrita a la Delegación de Ciudadanía de la que Naval es responsable.

Antonio y Ana han relatado a la diputada y al director de Ciudadanía, Carlos Perales, que en la posguerra, su madre, viuda con tres hijos e impulsada por la falta de recursos, llevó a las dos niñas al Hogar de la Sección Femenina, entre El Puerto y Jerez: “Mi experiencia, la verdad no fue mala, diría que aquellos meses fueron hasta buenos. Mi madre era modista y por recomendación de una familia para la que trabajaba nos metieron a las dos en lo de Sección Femenina. Mi hermano Antonio tuvo peor suerte”. Se refiere Ana al Hogar José Antonio Primo de Rivera, antes llamado Fermín Salvochea, en la calle Brasil, al pie de la playa de la Victoria: “eso era un campo de concentración para niños”, recuerda Antonio.

Trabajador desde los 17 años en Cádiz, en Construcciones Aeronáuticas, buscando la ayuda médica que no le prestaba el sistema sanitario de entonces para su mujer, emigró a Francia en octubre de 1962, donde reside todavía. Ya jubilado, Antonio ha venido a Cádiz, “porque aquí viví y trabajé, aquí reside una de mis cuatro hijas, y porque confío en la ayuda que pueden ofrecerme en Diputación que trabaja en la recuperación de la Memoria”.

Antonio y Ana necesitan saber qué pasó con su padre entre 1939, cuando le pierden la pista y 1942, la fecha de la tumba que al norte de Francia, dice que está allí enterrado. Pero no tienen certeza, los datos no coinciden y necesitan estar seguros. “La dignidad no la perdió nunca, pero queremos recuperar su memoria”, afirman, convencidos de que podrán tener respuesta a sus dudas.
Redacción "La Aventura Humana"/Información Diputación de Cádiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario